A partir de hoy los porteños podrán votar en una encuesta online lanzada por el Gobierno de la Ciudad para manifestar si están de acuerdo con permitir el ingreso de perros y gatos a los bares y restaurantes. La votación finalizará el 21 de junio. En caso de resultar resultar favorable, obligará a modificar la ordenanza que prohíbe el acceso de los animales domésticos a ese tipo de locales comerciales. Los especialistas advirtieron que la medida no traería aparejados beneficios, pero sí potenciales riesgos para la salud de los comensales.
La votación se realiza en el marco del programa Participación Ciudadana, y permitirá votar, hasta el 21 de junio inclusive, a través de la plataforma BA Elige en el sitio web del Gobierno porteño, www.buenosaires.gob.ar, o en los perfiles de Facebook y Twitter del jefe de Gobierno de la Ciudad (www.facebook.com/horaciorodriguezlarreta y @horaciolarreta). También se podrá votar de forma presencial en puestos que se instalarán en zonas de alto tránsito aun no informadas por el gobierno.
La propuesta llega luego de que una consulta en las redes sociales primero y una norma de la Legislatura, después, habilitara a viajar con mascotas en el subterráneo los fines de semana y los feriados.
Un año antes, en 2015, Aerolíneas Argentinas había habilitado que perros y gatos de tamaño pequeño viajaran en las cabinas de sus aviones.
De acuerdo con la Encuesta Anual de Hogares de 2014, en los hogares de la Ciudad viven cerca de 430.000 perros y alrededor de 250.000 gatos, lo que lleva a un promedio de una mascota cada dos hogares.
En caso de que los votantes den el visto bueno a la propuesta, el Gobierno porteño deberá enviar a la Legislatura un proyecto de ley que modifique el artículo 28 de la Ordenanza 41.831, que “prohíbe la tenencia y/o permanencia habitual y/o transitoria de animales domésticos en el interior de los comercios”. De todas formas, la norma no obligará a los comerciantes a aceptar el ingreso de los animales, sino que serán los dueños de los establecimientos quienes decidan si permiten el acceso o no de las mascotas. En caso de hacerlo, los locales tendrán un distintivo identificatorio visible y deberán contar con un área especial –como ocurre con los sectores destinados a fumadores– para personas acompañadas de animales.
Además, los perros y gatos que ingresen a los restaurantes y bares habilitados tendrán que estar sujetados con correa o pretal y deberán permanecer siempre al lado de su dueño, quien será el responsable de garantizar la higiene y la obediencia del animal mientras ambos permanezcan en el lugar.
Consultada por este diario, la médica especialista en infectología e integrante de la Asociación Argentina de Zoonosis (AAZ) Beatriz Cernigoi advirtió que la medida implica “poner en riesgo a la población”. “No se cuáles son las ventajas, veo muchos más riesgos que beneficios en la medida. Es muy difícil controlar y garantizar el estado sanitario de los animales que ingresen a los establecimientos. Me suena a humanizar demasiado a los animales y exponer a las personas innecesariamente”, sostuvo la médica.
“Un animal puede tener pulgas o garrapatas que pueden actuar como vectores en la transmisión de varias enfermedades, o contagiar alguna enfermedad por medio de la orina o la saliva, toda situaciones difíciles de controlar”, explicó. La especialista advirtió, además: “entiendo las ventajas en el caso del subte para que quienes tienen que trasladar a su mascota puedan hacerlo en un vagón determinado. Pero no veo el beneficio de que los animales compartan la mesa con los humanos”.
La zoonosis son enfermedades de los animales que se transmiten a las personas por diferentes medios: a través del aire, mordidas, saliva, heces o mediante vectores como el mosquito. Entre las más comunes, que pasan de perros y gatos a los humanos, están la enfermedad de Lyme (transmitida por la garrapata o la orina); la Campilobacteriosis (a través de las heces); la rabia; la Sarna sarcóptica; Hidatidiosis y Toxoplasmosis (gatos).