El Parque Nacional Iberá, ubicado en Corrientes, ya recuperó más del 80% de su superficie arrasada por el fuego durante el verano. A cinco meses de haber sido devastado, el humedal vuelve a reverdecer y a ser habitado nuevamente por los animales.
Este crecimiento se dio gracias a las lluvias y al gran trabajo de los guardaparques y especialistas. Entre diciembre del 2021 y marzo del 2022 el fuego no solo consumió la flora, sino también la fauna del lugar. Las llamas afectaron a más de 1 millón de hectáreas en la provincia, el 12% de su superficie total.
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Murieron muchos anfibios, reptiles y mamíferos, mayormente debido a la asfixia que sufrieron por el humo. Sin embargo, la naturaleza vuelve a sorprender a todos y ya quedan muy pocos lugares que reflejan el paso arrasador del fuego.