Gustavo Ramón Olivera (42), uno de los principales imputados de pertenecer a la Banda del FAL, fue descubierto colgado de un trozo de sábana en la celda 5, del pabellón 11, en la Unidad 30 de General Alvear. El hallazgo lo realizaron otros internos del pabellón, el sábado pasado, poco antes de las seis y media de la tarde.
Los propios internos del pabellón fueron los que alertaron sobre lo sucedido a los penitenciarios a cargo del sector, quienes de inmediato descolgaron a Olivera cortando la sábana de la rejilla tragaluz a la que estaba anudada y llevaron al interno a la unidad sanitaria donde el médico de guardia constató el deceso.
La autopsia confirmó que la muerte de “El Cabezón” fue producto de una asfixia por ahorcamiento a lazo y que el surco de ahorcadura era compatible con el trozo de sábana que tenía anudado al cuello.
El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 20 descentralizada de General Alvear, que depende del Departamento Judicial de Azul.
El 10 de mayo pasado el juez de Garantías 6 de Quilmes, Diego Agüero dictó la prisión preventiva para Olivera por el crimen del empresario Aldo Venturini (69), un distribuidor de cigarrillos y golosinas a quien le robaron seis millones de pesos en un asalto ocurrido el 30 de enero en Florencio Varela, en una causa por la que podrían recibir una pena de prisión perpetua. Junto a Olivera, recibieron preventiva Maximiliano “Pachu” Peñaflor (39) –presunto jefe de la banda y vinculado a los secuestros de Antonio Echarri, padre del actor Pablo Echarri, ocurrido en 2002 en Avellaneda; el de Cristian Ramaro, en Tigre en 2004; y el del adolescente Nicolás Garnil, en San Isidro en 2005–, Juan Pablo “Pelado” Mendoza (35) y Laureano Juan “Nani” Nievas Torres (38).
A los mismos imputados y a un quinto llamado Alan Ezequiel Dzikoski (23), el juez de Garantías 5 de San Isidro, Diego Martínez, les dictó la prisión preventiva a pedido del fiscal de Tigre Mariano Magaz por el “robo calificado” cometido el 11 de enero pasado en el Banco Industrial de Tigre, donde, con la modalidad de la maza, una banda robó 750.000 pesos.