El presidente Mauricio Macri aprovechó un acto de lanzamiento de un programa de capacitación en marketing digital para poner en la mira a los sindicatos y a los convenios colectivos de trabajo. Lo hizo justo dos días antes de que se retome con los gremios la discusión de un bono para el sector privado y en la antesala del debate por el Impuesto a las Ganancias.

"Necesitamos que los gremios también se renueven, que tengan la capacidad de poder pensarse, y tal vez, hay que pensar si los mismos dirigentes que han conducido gremios en los últimos 20 o 30 años se están dando cuenta de esa necesidad", lanzó el Presidente.

Macri también instó a "analizar y discutir todos los convenios laborales" para "generar empleo". “Estamos en el siglo XXI y no podemos seguir aplicando convenios del siglo XX", fundamentó su discurso flexibilizador y abundó: “Al aferrarnos a esos convenios lo que hacemos es debilitar los puestos de trabajo que tenemos".

El planteo de "achicar costos laborales" está en boca de Macri y de sus funcionarios desde que asumieron hace más de un año. Tanto en su discurso por el Día del Trabajador en el sindicato de gastronómicos como en el que dio en Tucumán en el acto por el Bicentenario de la Independencia, el Presidente apuntó contra los gremios y criticó "el ausentismo, las licencias, las jornadas horarias reducidas”.

En tanto, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, advirtió en enero, en plena negociación de las paritarias, que cada sindicato debía analizar “hasta qué punto puede arriesgar empleos a cambio de salarios”. El ministro de Producción, Francisco Cabrera, fue más lejos en agosto y lo expresó con todas las letras: “Tenemos que bajar el costo del empleo”, sostuvo ante empresarios invitados al Council of Americas.

La agrupación La Cámpora le contestó al mandatario a través de un comunicado y afirmó que sus dichos “forman parte de una coherencia política de la gestión de Cambiemos”. "Primero empezaron con la grasa militante (...), luego dijeron que los los sindicatos tenian que ver hasta dónde se podía discutir salarios sin arriesgar puestos de trabajo y ahora plantean desafiar la estabilidad y las normas básicas de cualquier rama del trabajo", enumeraron.

“La idea de Macri es peor que la Ley Banelco ya que busca que cada trabajador discuta sus propias condiciones de trabajo en forma individual, el sueño neoliberal hecho realidad”, apuntaron desde la organización kirchnerista y advirtieron que "lo que plantea Macri es preperonista". "Sueña con que cada laburante por sí solo defina con los empresarios sus horarios de trabajo, su salario y sus derechos sociales. Va por todo", concluye el comunicado.

En la misma línea, el titular de la CTA, Hugo Yasky, consideró que Macri propone "la flexibilización laboral y la quita de derechos, que es el modelo que se trata de copiar del sudeste asiático". En declaraciones a la agencia DyN, Yasky aseguró que el mandatario pretende que el sindicalismo "sea cómplice de las políticas de ajuste" y agregó que "seguramente los convenios del siglo 21 son los que proponen los grupos empresarios cuando hablan de terminar con las paritarias, con los convenios colectivos de trabajo".

 

 

 

 

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