El aire que generaron los anuncios de cambio de Gabinete en los activos bursátiles y en la brecha cambiaria comenzó este martes a perder efecto. Se trata de otra muestra de la volatilidad de las expectativas. El dólar blue subió 9 pesos hasta 291 y el contado con liquidación avanzó 2 por ciento a 285,12 pesos. Los bonos en moneda extranjera perdieron hasta 3 por ciento y el riesgo país subió para ubicarse en 2412 unidades. Los problemas estructurales con las reservas, en tanto, siguieron provocando fuertes tensiones. Se vendieron 170 millones de dólares y en dos días de agosto la cifra ya acumula 300 millones.
Desde el miércoles de la semana pasada hasta el lunes los activos bursátiles, como los bonos soberanos en moneda extranjera y las acciones de la bolsa porteña, habían tenido un importante rebote. Subas que ocurrieron luego de confirmarse que habría un cambio en el equipo económico, y la llegada de Sergio Massa al Palacio de Hacienda. Sin embargo, desde esta semana en los informes de las consultoras y agencias de bolsa comenzó a advertirse que “la primavera financiera” no tenía margen para sostenerse en forma indefinida.
El argumento central era que los conflictos con las reservas internacionales, es decir la cantidad de dólares que dispone el Banco Central para intentar contener un proceso de devaluación, es realmente escasa. Las apuestas por un ajuste del dólar oficial fueron importantes a partir de la mitad de junio y estos sectores que especularon con la compra de dólares futuros, la venta masiva de bonos en pesos y la brecha cambiaria (llevando el contado con liqui a precios superiores a los 300 pesos) siguen buscando el salto del tipo de cambio oficial.
Pocas reservas
Por ahora las medidas para intentar reforzar las reservas internacionales no fueron suficientes. Los productores del complejo agropecuario siguen retaceando la liquidación de la cosecha de soja y la suba de la tasa de interés en pesos tuvo un primer impacto para desinflar la brecha cambiaria, que se cortó este miércoles con un nuevo salto de los dólares financieros. Este miércoles habrá anuncios para intentar aumentar la cantidad de divisas que ingresan a la economía y darle algo de colchón a las reservas del Central.
Parte de las opciones incluyen un viaje a mediados de agosto del nuevo equipo económico a Estados Unidos, Europa y medio oriente. En las reuniones con fondos soberanos de Qatar se buscará traer inversiones productivas, aunque la propuesta se intentó en el pasado sin resultado exitoso. Uno de los principales problemas para conseguir financiamiento internacional no sólo es el riesgo país de la Argentina en torno de los 2500 puntos sino la situación global. El endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal amenaza con generar una crisis de deuda a distintas economías emergentes e incluso desarrolladas.
Las bolsas de Estados Unidos hace meses que muestran una importante volatilidad. Este martes por ejemplo hubo pérdidas en el Dow Jones, el Nasdaq y el S&P. La economía de Estados Unidos arrastra dos trimestres consecutivos de caída del PIB, es decir que técnicamente entró en una fase recesiva, y los problemas de la inflación por encima del 9 por ciento interanual siguen generando preocupación a mediano plazo. Podría generar mayores subas de tasas en los próximos trimestres y una reacción de mayor impacto en el precio de los activos financieros.
Las dificultades para Estados Unidos se replican también en Europa, con una inflación en picos de las últimas décadas, y la amenaza del faltante de combustible para el invierno. El Banco Central europeo por el momento anunció una primera suba de tasas, pero se debate como evitar un colapso de las deudas corporativas y de la actividad económica a medida que se acercan los meses de frío.