Los seis gremios docentes de la provincia de Buenos Aires cumplieron un nuevo paro de 24 horas, en el cuarto mes de su conflicto salarial con la gobernación de María Eugenia Vidal. La medida se hizo sentir especialmente en las escuelas del conurbano. Durante la jornada, la provincia ratificó que volverá a descontarles el día a los maestros que hayan adherido a la huelga. Retomando una argumentación ya esgrimida por el presidente Mauricio Macri, Vidal dijo que en diez años de paros los maestros “ni mejoraron el salario docente ni la calidad de la escuela pública”.
El Suteba, sindicato mayoritario del sector, aseguró que la protesta logró una alta adhesión. “La semana pasada sufrimos descuentos brutales en los salarios. Creyeron que con eso nos hacían agachar la cabeza, pero a la respuesta la dimos hoy con un 90 por ciento de acatamiento al paro”, sostuvo Roberto Baradel, titular de la organización, al hablar al cierre de una manifestación ante la casa de la provincia de Buenos Aires.
Con la medida de fuerza, los gremios integrantes del Frente de Unidad (los docentes estatales de Suteba, FEB, Udocba y UDA, los privados de Sadop y técnicos de AMET) reclamaron que la Dirección de Cultura y Educación les presente una mejor oferta salarial. En el último encuentro paritario recibieron una propuesta del 21 por ciento en dos tramos, con una suma fija de dos mil pesos por cargo como recupero de lo que los sueldos perdieron por la inflación durante 2016. La oferta fue rechazada por insuficiente.
Los gremios también se oponen a la avanzada flexibilizadora del Poder Ejecutivo que, con el argumento de “subir” los sueldos, quiere incluir en el acuerdo un ítem por presentismo.
El sueldo de un docente bonaerense que comienza a trabajar está hoy en 9800 pesos de bolsillo. El planteo del Frente de Unidad es que, según la estimación del propio Indec, en marzo una familia tipo necesitó 14.090 pesos para no quedar por debajo de la línea de pobreza. Si aceptaran la propuesta, el salario inicial estaría llegando, en el mes octubre, a 11.900 pesos.
Como en anteriores medidas de fuerza, ayer Vidal salió a cruzar la medida de fuerza. “Lamento que hoy, con el paro 127 en los últimos diez años nuevamente pongan de rehenes a los chicos, algo que no ha ayudado a mejorar ni el salario docente ni a la calidad de la escuela pública como se demuestra en los resultados del operativo Aprender del año pasado”, dijo durante la presentación de una línea de créditos del Banco Provincia. También aseguró que volverá a convocar a los gremios para continuar la negociación.
“Estamos esperando la convocatoria porque hay dos cuestiones fundamentales que no puede soslayar: en el paro se expresó el fuerte malestar que hay en las escuelas, porque estamos pidiendo algo legítimo y razonable”, dijo María Laura Torre, una de las negociadoras en la paritaria. “En segundo lugar, la provincia no tiene cómo explicar que hoy esté pagando el mismo salario congelado que hace 11 meses.”
Por la dilación en el acuerdo, la dirección de Educación viene pagando a los maestros sumas a cuenta del futuro acuerdo. Las va otorgando mes a mes; a la manera de una suma por única vez. Entre las medidas que viene implementando para quebrar la adhesión al plan de lucha, hasta ayer (cuando anunció su pago) la gobernación no había otorgado el adelanto correspondiente a los sueldos de mayo, con lo que los maestros volvieron a cobrar los sueldos de agosto pasado.
Varias fuentes del gobierno bonaerense coincidieron en asegurar que el nivel de acatamiento al paro fue “inferior al 50 por ciento”. La adhesión “se encuentra entre un 43 y un 48 por ciento, mostrando la dispersión habitual”, señalaron. Para el director de Cultura y Educación, Alejandro Finocchiaro, “la mayoría de los docentes” se presentó a dar clases. El funcionario ratificó que la provincia descontará el día a los maestros que hayan participado del paro. Con esta sanción, este mes hubo casos de docentes que sufrieron descuentos de hasta siete mil pesos, ya que a las quitas por los paros se agregaron descuentos impositivos.