El gendarme Gustavo Elorrieta fue drogado y reducido con ketamina y muerto a mazazos después de horas las 23 del 10 de julio, poco después de haber llegado a Roldán para visitar a sus hijos en la casa donde había vivido con su ex pareja. Así lo expuso la acusación, en un relato de los hechos que se asemeja al guión de un thriller psicológico y sangriento.

Tres de los involucrados fueron acusados este martes por los fiscales Adrián Spelta y Gastón Ávila, que expusieron evidencia técnica y testimonios de allegados a los imputados. Los imputados son Mercedes Encina Flores (42), la ex del gendarme, y dos allegados a la mujer y a su hijo -a disposición de la justicia de menores-: Mario Luis Faetani (26) y Alex Galarza (18) quienes comenzaron a frecuentar a la familia meses atrás -según la hipótesis fiscal- y se involucraron a fondo en el plan homicida. La fiscalía acusó a los tres de homicidio triplemente calificado por el vínculo y alevosía y pidió la prisión preventiva. La expectativa de pena, en un futuro juicio, es de perpetua.