El próximo gobierno de izquierda de Colombia recibirá un país endeudado con un déficit fiscal "crítico", advirtió la "comisión de empalme" designada por el mandatario electo Gustavo Petro en vísperas de su posesión el próximo siete de agosto. Daniel Rojas, uno de los coordinadores de la comisión que tiene cargo las tareas de transición, aseguró que "el nivel de endeudamiento y de déficit fiscal que encontramos para el próximo cuatrienio es crítico".
El equipo de empalme entre el gobierno del presidente Iván Duque y Gustavo Petro entregó un documento con los principales objetivos para los primeros 100 días del nuevo gobierno. El informe, elaborado en cinco semanas por más de 30 equipos organizados de acuerdo a cada entidad estatal, señala alertas por desfinanciamiento en varias carteras del Ejecutivo.
En detalle, la comisión constató deudas millonarias en el sistema de salud, en particular de las Empresas Promotoras de Salud (EPS) colombianas. Además, advierten por las deudas en el Departamento de Prosperidad Social (DPS), el Fondo Colombia en Paz y el Fondo de Estabilización de Combustibles (FEPC), que regula el precio de la gasolina. En este sentido, señalan que resulta "de suma urgencia tomar definiciones sobre la hoja de ruta en el FEPC y el precio de los combustibles".
Luego de analizar la situación del país, Rojas defendió que "la reforma tributaria que cursará en el Congreso de la República con carácter prioritario se nos convierte en una reforma imprescindible para llevar a cabo la propuesta de gobierno". La reforma propuesta por Petro buscará aumentar la carga impositiva de "las cuatro mil más grandes fortunas de Colombia", según dijo el candidato en campaña.
El coordinador de la comisión dijo este lunes que las nuevas medidas impositivas son necesarias ya que "el nivel de recaudación del país está por debajo de América latina y muy por debajo de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos)".
En un país de 50 millones de habitantes, castigado por la inflación (9,7 por ciento interanual), el desempleo (11,7 por ciento) y la pobreza (39 por ciento), las reformas fiscales siempre son un tema sensible. La última iniciativa tributaria de Duque, que castigaba a la clase media, terminó archivada frente a una inédita ola de protestas que terminó con una feroz represión policial.
En otro tramo del informe final del equipo de transición, el futuro gobierno de Petro señala que buscará suspender los proyectos de fracking e impulsar el Acuerdo de Escazú, el gran marco internacional de protección medioambiental. También plantea una serie de medidas anticorrupción como el establecimiento de una Comisión Internacional contra la Impunidad en Colombia o cosas más simples como hacer públicas las agendas de los altos funcionarios del gobierno o un inventario de lobistas.
Petro, quien propuso durante campaña no otorgar nuevas licencias de exploración petrolera, ahora propone una moratoria minera, durante la que se revise "el cumplimiento de las obligaciones mineras, ambientales y económicas por parte de los actuales concesionarios", se revisen acuerdos y se diseñe un "nuevo modelo minero", con prohibiciones y restricciones ambientales.
Para abordar la violencia armada creciente en los territorios, derivada del empoderamiento de los grupos armados, el nuevo equipo de gobierno propone un "plan de emergencia para la protección a la vida de los líderes sociales" y retomar los diálogos con el ELN (Ejército de Liberación Nacional).