Desde Santa Fe

Omar Perotti ratificó ayer que no anticipará el pago del aumento del 16% en el sector público, que los trabajadores cobrarán recién la mitad del incremento con los salarios de setiembre y el otro 8% con los de octubre, como se acordó en marzo. Y que la paritaria se reabrirá el mes que viene, y no antes. 

Fueron tres no, a pesar de la escalada de paros a la que ayer se sumó el otro sindicato de los estatales ATE y el gremio de la obra social IAPOS. El de hoy será un paro general en el Estado porque a los docentes de Amsafé y Sadop, a los médicos de AMRA y a los profesionales de la salud de Siprus se sumarán los estatales de UPCN y ATE con una huelga de 48 horas que se extenderá hasta mañana. “Entiendo parte de los reclamos”, dijo el gobernador. “Pero tenemos una sola caja”, para cumplir todas las obligaciones del Estado, entre ellas los sueldos públicos y “la política alimentaria de los sectores más débiles y vulnerables que son los que más sufren la inflación. Ahí tenemos que estar muy fuertes”, planteó.

Tras un acto oficial en la Casa Gris, Perotti fue consultado por su negativa a adelantar los aumentos en el sector público y reabrir la discusión salarial, como demandan los siete gremios en huelga. Un rato antes, ATE había decidido sumarse al paro de mañana y el jueves, junto con UPCN. Y la CGT Santa Fe le pidió la reapertura de la paritaria en el sector público “con carácter urgente”. Porque “el acuerdo de marzo –con aumentos escalonados- no pudo prever la estampida de precios de la canasta de alimentos y otras necesidades de las familias de la clase trabajadora”. “Es sumamente necesario anticipar "los aumentos (8% en agosto y 8% en setiembre) y “volver a discutir los salarios” ante una “inflación que superará largamente el 46% que fuera acordado” en marzo, advirtió la CGT.

“¿Cuál es su posición?”, le preguntaron ayer a Perotti Porque si no hay un cambio “el plan de lucha de los gremios estatales se puede extender todo el mes de setiembre”. Amsafé y Sadop ya anunciaron paros para el miércoles 10 y el jueves 11.

“La alteración de las variables económicos, particularmente la cambiaria, impactó en la suba de precios”, “alteró el poder adquisitivo” de los salarios y afectó “la actividad productiva de la provincia”, admitió el mandatario. “No tenemos dudas de la necesidad de que los salarios públicos le ganen a la inflación. Ese fue el planteo para nuestra política salarial anual” y “por eso se pactó una revisión antes de fin de año, con ese objetivo, para corregir si veníamos con alguna deficiencia. La discusión está en si se adelanta o no” ese replanteo, que está previsto recién para setiembre.

“Pero nosotros tenemos una sola caja” para atender todas las obligaciones del Estado, entre ellas los sueldos públicos, la “política alimentaria para los sectores más débiles y vulnerables” que son los más sufren la inflación”. Y acompañar también a los “sectores productivos”, que mantienen sus ingresos pero aumentaron sus gastos, “como nos pasa a nosotros y a las familias”.

Perotti dijo que su “responsabilidad” es mantener un “equilibrio”, para que “los que más tienen hagan un esfuerzo mayor y nosotros tratar de cuidar al máximo cada uno de los recursos que tenemos y disponemos los santafesinos”.