Diez países africanos pidieron que los hipopótamos sean incluidos en la lista de los animales más amenazados del mundo debido a la disminución de las poblaciones causada por la crisis climática, la caza furtiva y el comercio de marfil de sus dientes.

Estas naciones, entre las que se encuentra Togo, Gabón y Mali, propusieron que la próxima Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), a realizarse en Panamá, en noviembre de este año, incluya a estos mamíferos en la "máxima protección". Los hipopótamos ya son considerados como animales que no están necesariamente amenazados de extinción, pero podrían estarlo.

La CITES es un acuerdo internacional concertado entre los gobiernos y tiene como fin velar para que el comercio internacional de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza para la supervivencia de las mismas. Precisamente, los hipopótamos -que habitan en la zona de África subsahariana- tienen en la actualidad una población estimada de 115.000 a 130 000 ejemplares. 

Sin embargo, el comercio de marfil de sus dientes, algunas partes de sus cuerpos, sumado a la pérdida y degradación del hábitat en el que viven y los efectos del calentamiento global, se considera que están en serios problemas de supervivencia.

Si se llegara a concretar el pedido realizado por los países africanos, podría significar la prohibición internacional total del comercio de partes del cuerpo de hipopótamos y marfil para ayudar a evitar el declive de la especie, de acuerdo al procedimiento de la Convención.

Hipopótamos vs. humanos

Los expertos internacionales de conservación estiman que al menos 77.579 partes y productos de hipopótamos fueron comercializados de manera legal entre 2009 y 2018. Desde 2016, estos animales se consideran como "vulnerables a la extinción" y están en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), por las disminuciones de poblaciones locales, particularmente en África occidental.

Rebecca Lewison, copresidenta del grupo de especialistas en hipopótamos de la UICN, dijo a The Guardian: "Los hipopótamos se han pasado por alto como una especie de interés para la conservación debido a sus altas densidades de población, lo que puede dar la impresión de que hay muchos en la naturaleza. Pero las poblaciones han disminuido sustancialmente en los últimos 20 años".

Entre las mayores amenazas, dijo, está la pérdida y degradación del hábitat, entre otras cosas, por la escasez de agua dulce por la que compiten con los humanos. "Los conflictos entre hipopótamos y humanos van en aumento, particularmente en África occidental, donde las poblaciones de hipopótamos comunes están disminuyendo rápidamente. Los conflictos entre humanos e hipopótamos resultan en muertes tanto de hipopótamos como de humanos y han contribuido a un problema relacionado con la caza no regulada de carne y marfil de hipopótamos, que se encuentra en sus dientes caninos", sostuvo.

Tras el pedido de los países africanos, la secretaría de la CITES dijo que proporcionará una evaluación para ver si se incluye a los hipopótamos en la lista de animales amenazados, de acuerdo a la evidencia de los expertos. 

John Scanlon, secretario general de CITES, de 2010 a 2018, opinó que podría implicarse la prohibición de todo comercio de hipopótamos, pero no prohibiría la caza de animales silvestres. "Es carne, dientes o piel: cualquier intercambio comercial internacional estaría prohibido. Varias organizaciones ofrecerán sus puntos de vista sobre la propuesta, y sospecho que será un gran problema", aseguró.