Con lágrimas en los ojos y la casa llena, Sergio Massa renunció a la presidencia de la Cámara de Diputados y se despidió del rol que ocupó durante tres años para desembarcar finalmente en el Ministerio de Economía. Lo reemplazó Cecilia Moreau, diputada del riñón de Massa pero con excelente vínculo con La Cámpora. A pesar de la abstención de Juntos por el Cambio, Moreau juró y se transformó en la primera presidenta mujer de la Cámara baja de la historia argentina. Luego de varios días de tensión interna, el clima en el bloque oficialista era casi festivo, con un optimismo que mezclaba la expectativa por el relanzamiento del gabinete nacional con el acontecimiento histórico de que las dos cámaras del Congreso tendrán ahora a una mujer presidenta. El buen humor, sin embargo, fue interrumpido al momento de los discursos de la oposición, cuando varios legisladores de JxC cuestionaron las credenciales de Moreau y tuvo que ser Graciela Camaño --diputada también de la oposición, ex compañera de banca del tigrense-- la que los cortara en seco.
"Soy consciente de que tengo una responsabilidad adicional por ser mujer. No se confundan, no voy a gobernar con mis hormonas esta cámara, sino con mi cabeza y mis convicciones políticas", afirmó Moreau luego de jurar como presidenta de Diputados y el recinto estalló en aplausos. Eran casi las cinco de la tarde y los tres pisos de palcos estaban repletos: el ministro de Interior, Eduardo "Wado" De Pedro; funcionaries bonaerenses, como la vicegobernadora Verónica Magario, Cristina Álvarez Rodríguez y Nicolás Kreplak; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza; varios senadores, como Juliana Di Tullio, Anabel Fernández Sagasti y José Mayans; la titular del PAMI, Luana Volnovich; la titular del INADI, Victoria Donda, entre otres. Había una multitud: más de un centenar de invitades habían asistido a presenciar la renuncia de Massa y la jura de Moreau en un gesto de unidad interna en el marco del proceso de reestructuración que está atravesando el Frente de Todos. "Hay un aire de esperanza. Massa es un kamikaze", sostuvo, entre risas, un senador.
"Me comprometo a presidir con las normas y reglamentos que se generan para nuestro funcionamiento y será mi voluntad administrar los disensos. No es una tarea sencilla reemplazar a quien me conduce políticamente", continuó la diputada del Frente Renovador, mientras a un metro de distancia la observaba con una sonrisa Massa, quien había presentado a consideración su renuncia solo una hora antes. La designación de Moreau había sido impulsada por el propio Massa, una decisión que fue adoptada formalmente el lunes por la noche pero que en la práctica recibió poca resistencia. "¿Estamos con la expectativa de Massa en Economía y vamos a decirle que no a su candidata?", zanjó la cuestión un importante diputado del oficialismo.
El adiós
Más allá de la coronación de Moreau, la jornada estuvo marcada por la despedida de Massa de la Cámara. "Quiero agradecerle a cada diputado y diputada. Si algo me enseñó este lugar es a escuchar mucho más que a hablar, a convivir en la diferencias, a intentar hasta el último instante, muchas veces con resultado positivo y otras con resultado negativo, a buscar acuerdos", sostuvo el flamante ministro de Economía, luego de haber sido recibido por un aplauso cerrado del recinto. Desde los palcos, algunos dirigentes coreaban "Olé, olé, Sergio Sergio".
"Me voy con una convicción: muchas veces he escuchado que el Congreso es el ámbito de los acuerdos, que es el lugar donde las distintas fuerzas políticas pueden encontrar consensos. La Argentina necesita, más allá de nuestro debate apasionado, que en algunos temas tengamos la humildad, la tolerancia y el coraje de construir consensos y políticas de Estado", añadió. Justo en frente suyo, en el palco del segundo piso, lo escuchaban emocionades su esposa, la titular de AYSA, Malena Galmarini, y uno de sus hijos.
Las lágrimas, sin embargo, habían empezado desde temprano. "Lo hicimos moquear a Sergio", se reía ya un diputado oficialista tras la reunión de bloque que se había realizado al mediodía. En el encuentro, realizado a puertas cerradas en el tercer piso del palacio, la tropa del FdT recibió a Massa con un aplauso que lo hizo emocionarse antes de dirigirles unas últimas palabras de aliento y despedida. "No hay que ser mezquinos. Ahora hay que ir todos juntos para adelante", exhortó. Luego tomó la posta Cecilia Moreau, sentada a su lado junto al titular del bloque, Germán Martínez. También ella se emocionó al momento de agradecer la confianza de sus pares. No estuvo presente, sin embargo, Máximo Kirchner, quien fue además uno de los últimos en arribar al recinto (y, simultáneamente, uno de los primeros en ir a abrazar a Sergio Massa cuando el ex presidente de la Cámara oficializó su renuncia y bajó de su silla). La reunión del bloque terminó con todes les diputades cantando la marcha peronista.
Discursos opositores
"La proponemos a Cecilia por cuatro elementos: por su trayectoria en la militancia, por su compromiso inclaudicable con el FdT, por su trayectoria política y, por último, por su notable calidad humana", destacó Germán Martínez al momento de proponer a Moreau como presidenta del cuerpo. Si bien finalmente el FdT consiguió el apoyo mayoritario de la oposición --JxC y la izquierda se abstuvieron, Provincias Unidas acompañó, al igual que parte del Interbloque Federal--, el clima festivo en el oficialismo se cortó cuando les diputades de JxC explicaron los motivos de su abstención. "No tenemos nada para festejar", arrancó el diputado del PRO Waldo Wolff, despertando inmediatamente los chiflidos de parte del recinto. "Lo cortés no quita lo valiente, le deseamos mucha suerte a Moreau y ojalá pueda tener la impronta que describió Martínez y que no comparto", lanzó, a la vez que la cuestionó por la incorporación de la palabra "negligencia" en la ley de compra de vacunas contra el Covid 19.
"Estamos en momento de gran debilidad institucional. En los últimos días se habló de acefalía, de adelantamiento de elecciones", cuestionó Juan Manuel López (CC), mientras Marcelo Casaretto (FdT) le respondía a los gritos desde su banca: "Esos fueron ustedes". Rodrigo De Loredo (Evolución) aprovechó para pedirle a Massa que "decline su candidatura para 2023" para "dar una señal de confianza a la Argentina".
La diputada que se llevó gran parte de los aplausos fue Graciela Camaño. "Me gustaría entender qué pasa. ¿De qué le echan la culpa a Moreau? Que no ameritaba porque era 'la hija de'. Y lo de la vacuna. Quiero decir que cuando ella hizo la moción todos la votaron", disparó la ex compañera de banca de Massa (que, sin embargo, no hizo comentario alguno respecto a su renuncia). "Ella es radical y yo soy peronista. Ella militó a favor del aborto y yo voté en contra. Ella se fue con los kirchneristas y yo me quedé afuera con la oposición. Y punto. Nadie le puede negar la militancia, el trabajo y el cursus honorum de la política que tiene", destacó y, con mayor efusividad, se refirió a la importancia histórica de que hubiese una mujer ocupando por primera vez la presidencia de la Cámara: "Hoy cuando Cecilia se siente ahí con el voto de la mayoría vamos a tener un poder legislativo femenino. Vos, Cecilia, vas a estar en los libros de historia", gritó, con emoción. Al finalizar, Moreau se paró de su banca y le dio un abrazo.
La otra jura
La renuncia de Massa a la presidencia de Diputados no solo llevó a la jura de Moreau en el cargo, sino también a la asunción de Juan Marino como nuevo diputado del FdT. En este sentido, al final de la sesión, Marino, que es el fundador del Partido Piquetero, aprovechó también para jurar y así poder ocupar la banca que dejó vacante Massa. "Por el Salario Básico Universal, para que la deuda la paguen los que la fugaron, viva la lucha estudiantil, viva la lucha obrera y piquetera, viva la lucha de todos, todas y todes", sostuvo Marino.