Residuos mineros que fueron a parar a un afluente del río Pilcomayo en su alta cuenca, en Bolivia, despertaron la alerta de habitantes de comunidades ribereñas de Santa Victoria Este, en el departamento Rivadavia de la provincia de Salta.
Estos elementos contaminantes se volcaron por la rotura de un dique de residuos mineros en Agua Dulce, en Potosí, en el sur de Bolivia. Habitantes de la jurisdicción de Santa Victoria Este, ya en Argentina manifestaron su preocupación tras conocer algunos eventos irregulares en estas aguas.
Expertos en el tema y Recursos Hídricos de la provincia explicaron a Salta/12 que por el bajo nivel de las aguas la contaminación, que afectó sobre todo los sedimentos del caudal, llegaría a la región argentina recién entre el domingo y lunes próximo.
La rotura del dique de colas de Agua Dulce, en donde confluyen residuos de la minería artesanal en Potosí, aconteció cerca del 23 de julio pasado, según la información recabada por medios de comunicación bolivianos.
Por la situación se culpa a la Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedecomin), de Potosí, que se encuentra actualmente con una puja interna que generó división entre quienes se dedican a esta actividad, y quienes están a cargo de los ingenios mineros. Se indicó también que la administración y mantenimiento del dique colapsado está a cargo de este último sector.
Desde la gobernación de Tarija (en Bolivia), se advirtió que "en el caso de la rotura de un muro lateral del dique de colas de las cooperativas mineras en Potosí, una vez sea subsanado o mitigado el posible daño ambiental, es necesario revisar o analizar las licencias ambientales para evitar futuros problemas similares, además que con los resultados técnicos de laboratorio de los análisis al agua del río Pilcomayo y en caso de que haya contaminación minera en el río, se estudiará el inicio de acciones legales contra las cooperativas mineras de Potosí".
Según lo informado a Salta/12 por el secretario de Recursos Hídricos de Salta, Mauricio Romero Leal, apenas se tomó conocimiento del colapso del dique y la contaminación generada, se dio intervención al delegado nacional al frente de esta situación, Fernando Zárate, funcionario de Infraestructura de la Nación. Ante el conocimiento de una posible afectación a las aguas que atraviesan Salta, Jujuy y Formosa, se indicó que desde la Comisión Trinacional a cargo de las aguas del Pilcomayo (que integran Argentina, Bolivia y Paraguay), se solicitaron los informes correspondientes al gobierno Plurinacional de Bolivia.
"Al estar el material en el sedimento, tiene que haber caudal para que lo arrastre aguas abajo" y llegue a la provincia, indicó Romero Leal. Es así que en base a la velocidad de avance de las aguas, y sus sedimentos, se calculó que, en caso de arrastrar la contaminación en el sedimento, esta llegará entre el 7 y 8 de agosto próximos, ingresando por la ciudad fronteriza de Misión La Paz, en Santa Victoria Este.
Se prevé que los resultados de los análisis realizados por el Estado Plurinacional de Bolivia se conozcan hoy. Se espera contar con esos resultados para poder hacer los muestreos y comparaciones que correspondan. "Como el mayor grado de contaminación está en el sedimento" se necesitan trabajos sobre él para minimizar o neutralizar el impacto de la contaminación, explicó el funcionario.
Añadió que si bien se pidió a la Nación realizar las comparaciones con aquellos muestreos que se realizan hasta dos veces al año sobre las aguas del río, la provincia prevé hacer los propios para las fechas indicadas.
Mineras artesanales
Fuentes que conocen el comportamiento del río, coincidieron con el funcionario provincial respecto de los tiempos en la llegada de la eventual contaminación. Sostuvieron que las sustancias contaminantes quedan la mayoría de las veces adheridas a las rocas, pero con las lluvias esto se diluye y avanza de a poco, en un proceso que a veces puede demandar meses.
"No creo que se pueda decir que hoy estamos con aguas contaminadas por esto", sostuvo uno de los consultados. Sin embargo, las fuentes indicaron que alguna contaminación existe y habría que evaluar la existencia de metales pesados con antelación. Romero Leal, por su parte, negó que existan sustancias contaminantes según los últimos muestreos sobre el río.
Al reflexionar sobre la difusión que se dio al tema en distintos medios nacionales, las fuentes indicaron que es posible que exista un interés de la gran minería en descargar responsabilidades en aquella que se realiza de manera artesanal. En ese mismo sentido señalaron que la contaminación de los grandes emprendimientos suele quedar muchas veces oculta o diluida.
La preocupación de las comunidades
La situación en Potosí causó intranquilidad en las comunidades ribereñas del Pilcomayo, asentadas en Santa Victoria Este. Amancio Martinez, colaborador de la Municipalidad victoreña, dijo ayer a Salta/12 que ante la eventualidad se prevé una reunión con el intendente Rogelio Nerón de manera urgente. "Acá las primeras que entran al río a pescar son las comunidades", sostuvo.
Indicó que en la zona de La Curvita "se vio una cosa sobre las aguas, una mancha con burbujas, y nunca se sabe si es o no (contaminante)", por lo cual están solicitando que en forma urgente se pueda realizar el monitoreo de las aguas. Añadió que lo mismo sucedió en La Puntana, donde se visibilizó una mancha que parecía "un aceite pegajoso con espuma encima del río".
Incluso comentó que ante las altas temperaturas que hubo en estos días, que llegaron a los 37 grados, los chicos y chicas que salían de la escuela preveían meterse en el río. Pero en Misión La Paz, en donde se encuentra el puesto de Gendarmería justo en la frontera con el pueblo paraguayo de Pozo Hondo, "los gendarmes cuando vieron la intención de los chicos los llamaron para tomar gaseosa y les dijeron que mejor no se metan porque el río puede estar contaminado". Ante esta actitud dijo "tenemos un inmenso agradecimiento con ellos".