El organismo de recaudación de impuestos de la Provincia de Buenos Aires tuvo que dar marcha atrás en una medida que afectaba los ingresos y derechos laborales de las mujeres embarazadas y con bebés recién nacidos. A comienzos del 2017 en la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), implementaron la resolución Interna N°148/17 que quitaba un plus por productividad (que es equivalente a uno o dos salarios anuales y que ya está incorporado a los ingresos habituales de los trabajadores/as) a quienes se tomaran cualquier tipo de licencia. Las mujeres eran particularmente afectadas ya que la licencia por maternidad no es optativa, sino obligatoria y la medida iba a afectar sus ingresos, la igualdad salarial, la posible salud de embarazadas e, incluso, el riesgo de aumento de partos de bebés prematuros por la presión a no adelantar o usar licencias que descontaran dinero de la cuenta sueldo.
La medida fue criticada por UNICEF, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), investigadoras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) en la nota de Las/12 “La involución productiva”, publicada el 26 de mayo del 2017 y que alertó sobre el recorte de derechos, la flexibilización laboral por sobre la protección a la maternidad y el ascendente impuesto al género que provoca que los varones cobren un 27 por ciento más que las mujeres. La Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal nunca opinó ni fue consultada por ningún medio de comunicación con acceso a ella (Las/12 intento tener su palabra con respecto al recorte de ingresos a mujeres y madres, pero no obtuvo una entrevista) pero fuentes extraoficiales confirmaron que estaba al tanto de la medida tomada en un organismo bajo su órbita de gestión y criticada por expertas, organismos internacionales y nacionales y sindicatos. El impacto en el bolsillo a mujeres, embarazadas y puérperas fue criticado en el documento del colectivo “Ni Una Menos”, leído el 3 de junio, en Plaza de Mayo, ante una masiva concurrencia y leído por Liliana Daunes y Nora Cortiñas.
Finalmente, el organismo de recaudación bonaerense dio marcha atrás con el castigo económico a la maternidad. En una reunión convocada el 7 de junio (cuatro días después de Ni Una Menos) por el Director Ejecutivo de ARBA Gastón Fossati con dos gremialistas varones (ninguna mujer), Jorge Baldovino, de la Asociación de Empleados de la Asociación de Rentas e Inmobiliaria (AERI) y Carlos Quintana, de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) comunicó que iba a modificar la resolución 148/17 y no aplicar ningún descuento al plus de productividad a las mujeres que se tomaran licencia por maternidad y adopción y a los padres que se tomaran la licencia por paternidad. La escasa licencia por los varones de solo dos días afectas la co- responsabilidad y derechos de padres y trabajadores, pero al ser de solo dos días (y el descuento ser proporcional a los días sin asistir a la oficina) el impacto para los varones padres iba a ser mínimo (solo dos días menos) y, en cambio, para las mujeres el descuento de noventa días iba a implicar un recorte de alrededor de 13.500 pesos en sus ingresos.
El repudio del movimiento de mujeres a la violencia económica y la penalización de la maternidad en los ingresos fue determinante, aún a pesar de la poca repercusión mediática de la medida del organismo recaudador bonaerense. El plus por productividad ya se abonó en mayo (sin descuentos por embarazo) y se va a abonar en septiembre sin que las madres tengan que resignar sueldo por ser madres. Sin embargo, el plus que se cobra en enero del 2018 todavía tiene que ser rediscutido entre los sindicatos (con poca representación de mujeres en un tema clave de perspectiva de género) y rubricado oficialmente en una norma que excluya la licencia por maternidad, paternidad, adopción, cuidado de familiares y horas de lactancia de cualquier castigo económico.