1. BORDEANDO LAS VÍAS DEL TREN - ATARDECER.
José Sbarra en cuero con una campera negra y jeans se masturba con la mano vacía, mirando de reojo a alguien que posiblemente está haciendo “algo” detrás de un árbol, o quizás sean dos hombres. Sbarra está pelado y lleva la barba prolijamente recortada.
VOZ EN OFF
Casi desconocido pero rescatado por los editores independientes que se lo disputan como un trofeo por considerarlo uno de los pioneros en escribir sobre travestis, drogas y descontrol en Argentina, Sbarra se consolida como el ícono under de los 90. Publicó su libro Plástico Cruel con la colaboración económica de sus amigxs: Divina Gloria, Tom Lupo, Fernando Noy, Tino Tinto, Urdapilleta, Roberto Jáuregui, entre otros. Marc, la sucia rata, su libro anterior, se conseguía en el circuito under de la época: Cemento, El Rojas, Ave Porco. Se leía su libro pasándoselo de mano en mano o en fotocopias, como los casetes piratas de la época que ponían de manifiesto la idea de “Hacelo vos mismo”; como herencia de la cultura post punk que se había instalado en Argentina a principios de esa década. Estos libros iniciáticos de Sbarra (odiaba a Borges) abren la literatura vernácula a lo gay, punk, trash, pero también al amor, aunque Sbarra decía “solo se ama mal o como se pueda”, con una prosa sin metáforas ni barroquismos como los de Perlongher o Lamborghini. Las editoriales de la época lo rechazaron. Fogwill estuvo a punto de publicarlo, pero a último momento desistió y ningún editor se animó a hacerlo en vida. La prosa de Sbarra encarna la expresión alternativa y under emergente del Parakuktural.
2. FOTO (TAPA ORIGINAL DE PLÁSTICO CRUEL): UNA PISTOLA CON UN DEDO EN EL GATILLO APUNTANDO HACIA ABAJO Y UNA LENGUA ACARICIÁNDOLA.
VOZ DEL LIBRO (CON EL SONIDO DE UNA MÁQUIANA DE ESCRIBIR).
Plástico Cruel está dedicado a Batato Barea, que se travistió de poesía para siempre. Cuenta la historia de Bombón, una travesti que conoce a un chico de campo, con olor a cerdo, en un baño público. Cualquier objeto de plástico dura más que un amor eterno.
3. INTERIOR. HOSPITAL DE ARTISTAS (HOTEL NOSOCOMIO, CALLE DEFENSA, ENTRE BRASIL Y GARAY). NOCHE.
VOZ EN OFF
Después de que el libro Marc, la sucia rata saliera a la venta se hizo un film de bajo presupuesto, que puede verse en YouTube, donde el acento está puesto en la marginalidad de la época. Dirigida por Leonardo Calderón, donde trabaja Geniol, Divina Gloria, Diego Mackenzie y Daniel Ritto; la música es de Sumo. Sbarra fue tapa de la revista Cerdos & Peces y Enrique Symns lo entrevistó para la revista El Cazador, en el 92, donde se muestra tan punk como maldito, dejando ver una sola fase de su rico universo, que también estuvo atravesado por el amor.
4. APUNTES SOBRE SIDA.
ZOOM A UNA AGUJA CON SANGRE. ENTRE LAS MOLÉCULAS HAY UNA CÉLULA VERDE FLUO Y OTRA QUE SE ACERCA. CUANDO SE TOCAN, LA QUE NAVEGABA SOLA TIÑE SU PUNTA DE VERDE.
VOZ EN OFF
En el 96, todavía, el sida era una sentencia de muerte, una epidemia que desconocía su origen. Las teorías especulativas eran variadas y algunas disparatadas, pero todas generaban miedo. Una, hablaba de iatrogenia por parte de los científicos que extrajeron células de los macocos para crear la vacuna de la poliomielitis. La hipótesis sostenía que una de esas células filtró el virus y al inyectar la vacuna a los humanos se transmitió el sida. Cuando alguien escuchaba decir que una persona tenía sida, el otro huía. La falta de información hacía que se desataran los prejuicios y emergiera lo peor de cada uno; el miedo se transformó en pánico.
Sbarra, al poco tiempo de recibir la noticia compró un arma; hermosa, cuentan los que la vieron. La cuidaba y limpiaba como si fuese su objeto más preciado, hasta que llegó el día en que se disparó. Tom Lupo, después del accidente, y muchas charlas de café, lo convenció que no valía la pena que volviera a intentarlo. Sbarra dejó la cocaína y empezó a recobrar la calma. La clave fue concentrar energía en coordinar un taller de poesía, que desembocó en El circo de poesía de José Sbarra, y que sostuvo hasta sus últimos días. Cuando recobró energía, junto a su pareja Gustavo, que también vivía con el virus, hizo una obra de teatro sobre el sida. Las funciones eran los lunes en Liberarte y la llamaron ¿Sabés quién se murió? La obra era un alegato de arrepentimiento sobre el exceso de sexo y drogas que habían tenido hasta ese momento y en contra de la autodestrucción; inaugurando una nueva etapa. Fue realizada íntegramente con actores seropositivos. Después salieron de gira, llegando hasta Uruguay, con el fin de juntar plata y fundar una colonia para personas que vivían con VIH, el lugar elegido fue Córdoba; precursora de la idea que Mario Bellatín describió, años más tarde, en su libro Salón de belleza.
5. CIRCO SBARRA
EXTERIOR - FACULTAD DE PSICOLOGÍA
El edificio antiguo de la Facultad de Psicología de la UBA, sede de las tertulias que Sbarra organizó junto a Klaudia con K.
La cámara entra por el pasillo, se mete por las mesas del “No-Bar”, pasa por la librería de la facu hasta llegar a la galería de arte, al fondo. A la izquierda está la sala donde Sbarra montaba su Circo de poesía.
VOZ EN OFF
Lo llamaron de la Subsecretaría de la Juventud Radical para dar talleres de poesía en un sótano oscuro del Once, por donde pasaron reconocidos poetas, como Juan Terranova, Manuel Alemián, Osvaldo Vigna y Peter Pank. El lugar se llenaba de punks, gays, lesbianas, drogones y gente que se movía por fuera de los márgenes establecidos, por ese momento, como aceptables. Sbarra solía pasarle el micrófono al público mientras tiraba forros al aire diciendo: “para los que prefieran cuidarse”.
6. INTERIOR. SET DE GRABACIÓN DEL PROGRAMA HOLA SUSANA. NOCHE.
IMÁGENES CAPTURADAS DE UN VIEJO VHS, DONDE LAS RAYAS, POR MOMENTOS, NO DEJAN VER AL INVITADO. SBARRA HABLA CON VOZ FIRME, SE LO VE CONTENTO.
VOZ EN OFF
Sorpresivamente apareció en el programa Hola Susana. Lo habían llevado para hablar del sida como si fuese un conejillo de Indias. La platinada estalló de espanto cuando Sbarra no dijo lo que se esperaba que dijera: que el AZT era la salvación, como se creía en esos días. Contó que no tomaba la medicación y que pensaba curarse meditando y comiendo frutas y verduras, porque se había hecho naturista. La Barbie argentina, enfundada en un vestido negro ajustado no sabía cómo seguir el programa. Contó que había aprendido a manejar la energía para distribuir los estados de ánimo y que ahora él tenía el poder sobre las cosas; en lugar de que las cosas lo manejaran a él. Dijo que a través de la enfermedad se le abrieron las puertas del conocimiento y se acercó a la sabiduría. Dijo que el virus lo ayudaba a crecer. La situación no daba para más y fueron a un corte.
Al año siguiente ganó el Premio Estrella de Mar por su obra de teatro Los Susanos son el show.
7. EXTERIOR. SBARRA CORRIENDO EN UN PASILLO ENTRE CUERPOS DE HOMBRES DESNUDOS QUE INTENTAN AGARRARLO. UNA MUJER LO LEVANTA Y LO LLEVA A UNA MONTAÑA. OBSERVA CÓMO UN PTERODÁCTILO SIGUE EL VUELO DE UNA PTERODÁCTILA. ELLA CAE DE PICO, FRENTE AL MAR. EL PTERODÁCTILO SE TIRA SOBRE EL LUGAR DONDE ELLA CAYÓ.
VOZ DE SBARRA
“Escribí Plástico cruel para demostrar que no existe el amor. Que el amor es cultural, que la vida es sexo, que en el sexo estaba todo claro y, no lo conseguí”, le dice a Symns mientras se droga.
VOZ EN OFF
Se declaraba homosexual pero no les hacía asco a las mujeres. Tener sexo con ellas lo ubicaba en un lugar distinto, no se sentían usadas. En Los Pterodáctilos se puede leer uno de los amores más fuertes y desgarradores de la literatura argentina. Reconoce que su fórmula de escritor maldito “Drogarme, coger y escribir” fracasó porque no soportaba que su ex pareja le fuera infiel. Pensó en matarlo. Se vengó y mientras estaba con siete tipos en una orgía lo llamó por teléfono.
VOZ DE SBARRA
“Estaba enamorado. Casi lo mato. Me tuve que ir a Madrid”.
8. INTERIOR. UNA TELE A BLANCO Y NEGRO MUESTRA A CANELA, HIPERHUMOR Y CARLOS PERCIAVALLE. ARRIBA HAY UN ESPEJO CON COCAÍNA Y UN CANUTO. ABAJO UNA BALANZA.
VOZ DE SBARRA
“No tengo una verga de dos metros, ni mucho menos, y sin embargo he competido con tipos súper... Pegaba, meaba, hacía sadismo, pero todo eso porque era escritor… Lo hacía para vivir”, se confiesa con Symns.
9. PLANO AMERICANO DE SBARRA COORDINANDO EL CIRCO DE POESÍA. HABLA CON UN MICRÓFONO EN MANO.
VOZ EN OFF
A los 16 años fue cadete. Después trabajó de escort, para hombres y mujeres, hasta los 25. Recibió amenazas diciendo que lo iban a secuestrar. Balearon su casa y emigró a España. Ya en los albores de la democracia, volvió y escribió guiones para programas de televisión Para crecer, de Canela, El show de la vida, de Larrea y El show de Carlos Perciavalle. Se sumó a la editorial Perfil y Playboy. Le vendió cocaína a los famosos. Colaboró en los guiones de Yo fui testigo. Antes de eso, durante 10 años, trabajó como guía turístico llevando gente a Bariloche. Formó parte del staff de la revista Billiken y publicó los libros infantiles: Cielito, ¿Miedo, yo? No enciendas la luz, Andy el paseador de perros, El beso del vampiro, Socorro nadie me quiere.
10. EXTERIOR. LA QUEMA DE CIUDADELA: UN CHICO BUSCA BRONCE Y ALUMINIO EN UNA MONTAÑA DE BASURA, PERO ENCUENTRA UN LIBRO DE SBARRA.
VOZ DE SBARRA
“Cuando era chico juntaba bronce y aluminio en la quema de Ciudadela. Te diría que escribo libros como ése que encontré, literatura para gente de la quema, para pendejos como ése, que era yo. ¿Vos sabés la cantidad de pendejos que andan con mi libro? A esos pibes nadie les habla. ¿Sabés lo que debe ser que encuentren un libro de alguien que fue igual que ellos?”.
11. LOS ÚLTIMOS DÍAS
INTERIOR COMEDOR. CASA DE PIPI SBARRA
Pipi, su hermana, le da de comer en la boca. Sbarra no reacciona y la comida chorrea. Después entra en estado de coma. De vez en cuando emite algún gemido, como si las neuronas se conectaran para hacer una descarga eléctrica y dieran un chispazo, pero enseguida vuelven a apagarse. El cuerpo de Sbarra se va transformando.
12. PRIMER PLANO DE UN RELOJ QUE MUESTRA LA CUENTA REGRESIVA.
VOZ EN OFF
En los últimos días se infló como un muñeco y se volvió irreconocible, incluso para él cuando se miraba frente al espejo. Los dolores crecían y empezaron a inyectarle morfina.
13. PLANO MEDIO DE DOS PTELODÁCTILOS VOLANDO EN LO ALTO. ORILLA DEL MAR. UNO SIGUE AL OTRO.
VOZ EN OFF: ALGUIEN LEE EL FRGMENTO DE UN POEMA DE SBARRA. LA VOZ VA CAMBIANDO HASTA CONVERTIRSE EN LA DE SBARRA.
Vuela chocando contra todas las salientes de la noche. Va una y otra vez por los lugares que conocieron juntos. Desde la orilla de aquel lago vieron la primera lluvia de estrellas, en ese cráter la tuvo entre sus alas.
PLANO CENITAL DEL PTELODÁCTILO SOBRE EL INMENSO MAR.
Vuelve al cielo. Insiste en la búsqueda. Es una esperanza en vuelo y condenada. Desde lo alto de la noche color magenta se lanza en picada. Solitario y en silencio se desploma en ese fragmento de playa que nunca quiso mirar.
VOZ EN OFF
Antes de morir el cuerpo de Sbarra se va achicando, desinflando como un globo.
14. EXTERIOR - PUERTA DE LA CASA DE PIPI.
ÚLTIMA VISITA DE SU AMIGO RITTO. LLEVA UN PAQUETE Y TOCA EL TIMBRE DE LA CASA DE PIPI.
VOZ EN OFF
Estaba solo, hacía varias semanas que no salía a la calle y nadie iba a visitarlo. Una de las últimas personas que lo vio fue Federico Ludueña; pero Sbarra ya no lo reconocía. Su mirada había perdido la expresión. Su hermana fue la última persona con la que estuvo antes de morir.
15. PRIMER PLANO DE PIPI SBARRA. ZOOM HASTA LLEGAR AL IRIS DE SUS OJOS.
VOZ EN OFF
Pipi, que en los últimos años había funcionado en la vida de Sbarra como su amiga, madre, compañera; también pasó a ser su albacea. Y llevó a cabo el pedido de Gustavo, la ex pareja de Sbarra: ser cremado y que dejen caer sus cenizas en el médano de Villa Gesell, donde solían pasar los inviernos mirando salir el sol, mirando caer el sol. Fumando. Tocando el mar con los ojos, los dos. Pipi, emocionada, no puede confesarle a Gustavo que su hermano le había pedido lo mismo, como último deseo, como un pterodáctilo.
Sbarra fallece en su casa, junto a ella y su mamá, el viernes 23 de agosto de 1996.
FUNDIDO.
