Gratitud

Quiero por este medio hacer llegar mi profundo agradecimiento y reconocimiento por la diligencia, el accionar y el profesionalismo puesto de manifiesto por el personal policial. Ellos son el suboficial Walter Lucero, la suboficial Marga Vidal, la suboficial Celeste Frasecura y la suboficial Maira Ruiz, integrantes de la Brigada de Orden Urgano de la Unidad Regional II.

Yo no me di cuenta de lo que estaba pasando: fueron ellos los que me llamaron y me preguntaron si iba acompañada por alguien, señalándome a una mujer joven, a lo que respondí que yo estaba sola caminando.

Así que cuando identificaron a esa mujer que me seguía de cerca, la detuvieron y constataron que entre sus pertenencias tenía mi celular, las tarjetas y parte de mi dinero, y me aconsejaron hacer la denuncia, a lo cual accedí inmediatamente.

En estos momentos tan terribles, donde la inseguridad es moneda corriente, me puse a pensar qué pasa en la mente de los jóvenes que delinquen y rompen las reglas y juegan con sus vidas y las vidas de los demás. Sin ser defensora de estos jóvenes, en estos momentos voy a recordar que mi mejor alumno fue un pibe cartonero llamado Coronel. Pero ese pibe -ahora hombre- tenía padres que se preocupaban por él.

Pero también debo decir que donde viven algunos jóvenes y niños hay tanta pobreza, hogares deshechos, techos agujereados. En esos lugares, la noche, el frío y el hambre congelan sus corazones.

María Gulino