El presidente ruso Vladimir Putin (foto) respondió ayer en televisión a preguntas de ciudadanos sobre varios temas, como la pobreza, los vertederos o cómo ser abuelo, aunque dejó en suspenso si piensa presentarse a las elecciones presidenciales de marzo del 2018.

Durante casi cuatro horas, el jefe del Kremlin habló sobre los problemas cotidianos de los rusos, las relaciones con Estados Unidos o incluso sus nietos, en esta emisión minuciosamente preparada cada año. A nueve meses de las presidenciales, se cuidó mucho al esquivar las preguntas sobre una eventual candidatura para un cuarto mandato. Además, sólo se le preguntó de manera implícita sobre las manifestaciones organizadas dos veces en tres meses por su principal opositor, Alexei Navalny, que el lunes estuvieron marcadas de nuevo por más de 1.700 arrestos. “Estoy dispuesto a dialogar con todo el que desee mejorar la vida de la gente, solucionar problemas y no utilizar las dificultades existentes para su propia comunicación política”, recalcó Putin.

En la emisión abierta al público, hubo preguntas inusualmente directas, incluso malintencionadas, que aparecían en pantalla, enviadas por mensaje de texto: “Tres mandatos presidenciales, ¡basta!”, “¿Cuándo dejarán de violar la Constitución?’’ o “¿cuándo darán el poder a los comunistas?”, fueron algunas de ellas. Putin no contestó, mientras que la gran mayoría de las quejas de este año giraban en torno a los problemas económicos de los habitantes del extenso país, principalmente en regiones fuera de la capital: sueldos ínfimos, poca experiencia de los responsables locales e ineficacia de la administración, desastres ecológicos y falta de infraestructuras.