El Gobierno informará hoy si aprueba las solicitudes de Telefónica, Telecom, Claro y Telecentro para quedarse con tres bloques de espectro en las bandas de 2500 a 2690 megahertz (MHz). Cuando se realizó la convocatoria, la intención oficial era que las tres compañías de telefonía móvil se repartieran ese valioso activo pagando un valor de referencia por MHz, pero sin que haya licitación pública, como parte de un acuerdo más amplio que también incluye al Grupo Clarín. Por eso se dividió el espectro en tres bloques. Sin embargo, la cablera Telecentro sorprendió al sumarse a la disputa haciendo valer una licencia para ofrecer servicios móviles que había obtenido en 2011. La presentación fue impugnada por las telefónicas y PáginaI12 pudo saber que la firma de Alberto Pierri habría aceptado bajarse de la disputa. Por lo tanto, si no hay sorpresas de último momento, el espectro se repartirá entre las tres grandes compañías de telefonía móvil.
El ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, aseguró a mediados de mayo que la medida les permitirá a las telefónicas duplicar el espectro con el que cuentan actualmente y mejorar los servicios que prestan. Las frecuencias puestas a disposición se agruparon en tres lotes. Telecentro ofertó por el lote A en las bandas de 2500 a 2635 MHz, Claro por el lote B, dividido en tres canales de frecuencias entre 2515 y 2650 MHz, mientras que Telefónica y Telecom presentaron pedidos por el lote C, correspondiente a dos canales en las frecuencias de 2560 a 2690 MHz. Si se confirma el retiro de Telecentro, lo único que quedaría por definir es si Telefónica o Telecom se queda con el lote C, dejando el A para la restante. La resolución 3687 de asignación a demanda de espectro prevé en el artículo 13 que sólo habrá concurso público si dos o más prestadores pretenden un mismo lote, pero también está la opción de que las empresas hayan negociado y una de las dos acepte quedarse con el A.
El reparto de espectro a dedo entre las compañías de telefonía móvil forma parte de un acuerdo más amplio que incluyó la autorización a Nextel (Grupo Clarín) para que pueda cambiar la atribución de una serie de frecuencias que compró en junio del año pasado y que originalmente no estaban habilitadas para la prestación de servicios móviles. Telefónica había objetado desde el inicio esa jugada porque consideraba que Clarín terminó pagando menos de lo que le hubiera correspondido abonar por ese espectro en caso de que se hubiese licitado. Incluso amenazó con ir a la Justicia, pero finalmente el gobierno resolvió la pelea dándole un poco a cada uno.
Miguel de Godoy, titular del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), firmó la resolución 3909 que oficializó el acuerdo alcanzado el 12 de abril entre el Enacom y Nextel para avanzar con el procedimiento de refarming. Allí se estableció que para poder utilizar el espectro para servicios móviles de 4G la firma del Grupo Clarín debía pagar 30.656.424 dólares en un plazo de 30 días, cumplir con una serie de obligaciones de cobertura y devolver parte del espectro adquirido en un plazo que va de los 16 meses a los 2 años, según la zona. Nextel también tuvo que constituir pólizas de caución por 101.731.631 dólares como garantía de cumplimiento de lo pactado. Además, a las telefónicas se les prometió espectro sin licitación en las bandas de 2500 a 2690 megahertz (MHz) para que todos estén en condiciones similares. Telecentro hizo peligrar el acuerdo cuando presentó una oferta por el espectro que era para las tres grandes telcos, pero fuentes del sector aseguraron ayer a este diario que habría negociado directamente con esas firmas para dar un paso al costado.