Pedir referentes cuando se trata de algún blusero implica dos salidas: o dejar fluir nombres a través de páginas y páginas, o recortar. La opción, entonces, es nombrar a algunos: Pappo, Manal y La Pesada, entre los de acá. Jeff Beck, Eric Clapton, Albert Collins, Muddy Waters, B.B King y Larry Carlton, entre los de allá. Y Etta James, Aretha Franklin, Koko Taylor y Claudia Puyó, entre ellas, de acá y las de allá. Son las improntas que, mezcladas, matizadas y trasvasadas, sobrevolarán esta noche de sábado el escenario de Caras y Caretas (Sarmiento 2037) cuando quienes los eligieron –Gustavo Filomia de DLuxe R&B, Oscar Mangione, Chica Ciel y Sol Cabrera– encaren el Crossover Rock y Blues Bs As. “La idea es que se promuevan más festivales del género, para dar a conocer a los argentinos, los talentosos músicos independientes que tenemos en nuestro país y no tienen difusión, pese a que hacen trabajos maravillosos y todo a pulmón”, engloba Vivi Campos, locutora y conductora del festival.
La movida, que incluirá al violero Gady Pampillón como invitado, tiene entonces como propósito central mostrar que el blues-rock sigue siendo un género de peso en la Argentina, pese a su poca exposición mediática. “El estado actual del género es prometedor”, refrenda Filomia, cuya banda Dluxe R&B mostrará un set de clásicos del género. Rock Argento, la agrupación de Mangione, presentará por su lado canciones como “Sin más”, compuesta con Celeste Carballo, y un par de homenajes a Los Gatos de la época de Pappo. “Rock de la mujer perdida” y “Los días de Actemio”, entre ellos. Sol Cabrera, en tanto, va por el estreno de su segundo disco, Simple, que le agrega codas jazzeras al blues madre. “Está bueno el blues tradicional, pero también que uno se la juegue y componga en un idioma bien argento y con otras influencias”, dice la cantante, bajista y musicoterapeuta que le puso a su banda igual que Janis Joplin a la suya: Big Brothers. Por su parte, Natalia Ciel, “la chica”, posará su voz en rhythm and blues compuestos entre las décadas del ‘40 y del ‘60 del siglo pasado. “Con este recorrido intento reivindicar artistas que cursaron su trayectoria en penumbras y poseían un gran talento”, explica a PáginaI12. “Es cierto que en algunos casos el camino del blues en la Argentina está relacionado con el legado de Pappo, pero a su vez deviene de una cultura que no podemos negar. Hay mucha gente que se interesa por las raíces del género y aspira a respetarlas a rajatabla”, sentencia Ciel, que suele pasearse por aquellos confines de la historia también en forma de swing, shuffle y boogie.