Desde Roma
La centroizquierda italiana llegó a un acuerdo esta semana para presentarse como alianza de diferentes partidos en las próximas elecciones parlamentarias del 25 de septiembre y tratar así de abatir a la centroderecha que por ahora aparece como posible ganadora. Los firmantes presentaron este acuerdo como un acto de responsabilidad frente a las necesidades del país en este complicado período histórico de covid, guerra en Ucrania, desocupación, inflación. Otros en cambio, como el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) que no forma parte de la alianza en tanto fue el que provocó la actual crisis política y la caída del primer ministro Mario Draghi, lo caracterizan sólo como un “rejunte” que no conducirá a nada.
Lo cierto es que las alianzas son fundamentales para las próximas elecciones italianas, donde ningún partido podría ser ganador de la mayoría parlamentaria por sí sólo. Es que las elecciones parlamentarias en Italia tienen una gran importancia porque los partidos o las alianzas que obtengan la mayoría en las dos cámaras del Parlamento son las que podrán gobernar. Según las leyes italianas en efecto, las fuerzas mayoritarias en las dos Cámaras son las encargadas de hacer una propuesta de primer ministro y de gabinete ante el presidente de la República, que deberá dar su visto bueno. Pero será el Parlamento quien deberá aprobar al nuevo gobierno de forma definitiva.
El acuerdo de la centroizquierda incluye al Partido Democrático (PD), a Acción y a Más Europa. El PD hasta ahora se perfila como el segundo partido del país con el 23,4% de posibles votos, según las últimas encuestas realizadas por Quorum y You trend para el telediario SkyTG24. Pero Acción y Más Europa detentarían el 5,2% de los votos, lo que a simple vista dice que esta alianza no sería ganadora de las elecciones.
La centroderecha en cambio, promete concentrar muchos más votos según la misma encuesta: Fratelli d’Italia (FdI) de Giorgia Meloni el 24,2%, La Liga de Matteo Salvini el 13,5% y Forza Italia (FI) de Silvio Berlusconi, el 8%. En total esta coalición obtendría 45,7% de los votos.
Por ahora está afuera de estas alianzas el M5S que la encuesta le atribuye el 9,9% de los votos. Y aunque el M5S al final decidiera aliarse con el PD (cosa que muchos consideran improbable dado que el M5S fue el autor de la crisis de gobierno), el total de votos de la centroizquierda llegaría al 38.5%, pero no superaría a la centroderecha. Tampoco la superaría, al parecer, si otros partidos pequeños de centroizquierda como Italia Viva del ex primer ministro Matteo Renzi y Juntos por el Futuro del actual canciller Luigi di Maio que se fue del M5S, entre otros, se unieran a la coalición. Pero al menos la pondría en serias dificultades para aprobar leyes en el Parlamento donde a veces se requiere ⅔ de los parlamentarios.
Hay que dejar claro no obstante que las encuestas son sólo preguntas que se hacen a los futuros votantes y otros datos que se analizan. Pero sus resultados son siempre aproximados, no resultados reales. Habrá que esperar el 26 de septiembre para ver los números verdaderos.
De todas maneras está claro que tanto la derecha como la izquierda intentan estimular desde ya a los votantes para que vayan a las urnas. Y que no ocurra como en las recientes las elecciones municipales donde el abstencionismo llegó casi al 40% de los 47 millones de personas con derecho de voto. Esa vez se votaron además cinco referendum, pero votó en el país sólo el 20,9% de los que tienen derecho al voto, por lo cual los referendum no pasaron.
Seguramente desde que se desencadenó la pandemia de covid 19, como en todos los países del mundo, los italianos se aislaron, se desinteresaron de la vida política y de sus responsabilidades como ciudadanos. Pero esta situación de crisis ha ido pasando lentamente y los políticos esperan que esta vez los ciudadanos responsan con más energía al llamado al voto.
El programa de la alianza de centroizquierda
“Las próximas elecciones son una elección entre una Italia parte de Europa o una Italia aliada con Viktor Orban (primer ministro derechista de Hungría, ndr) y Putin. Esto determinará la próxima historia de nuestro país y de Europa”, escribieron los firmantes del acuerdo de la cenotroizquierda que también subrayaron que seguirán la línea de política exterior y de defensa del gobierno Draghi, en particular sobre la crisis ucraniana y el contraste al régimen de Putin.
En materia energética y dado que Italia quiere reducir la dependencia del gas ruso, el texto de la alianza dijo que apoyarán toda las medidas necesarias en materia de energías renovables que permitan lograr independencia a nivel energético. A nivel laboral, se comprometieron a contrastar las desigualdades y los costos de la crisis sobre los salarios y jubilaciones y acordando sobre un salario mínimo y reducción de las tasas fiscales.
Qué dicen los demás partidos
Matteo Renzi de Italia Viva, el partido por él creado hace un par de años, dijo que ellos obtendrán seguramente el 3% de los votos o tal vez el 5% y eso les servirá para que su posición sea respetada en el Parlamento. Lo que significa que no descarta totalmente tal vez, que después de las elecciones pueda aliarse con sus ex compañeros del PD.
Quedan abiertas todavía al parecer las negociaciones entre el PD y Juntos por el Futuro de Di Maio. Pero hasta ahora no se conocen resultados.
De Europa Verde y de Sinistra, dos partidos pequeñísimos, se supo que postergaron la reunión que tenían prevista con Enrico Letta, líder del PD. Pero en cambio al parecer podrían tratar con Mario Conte, el líder del M5S, que por su lado se niega a acordar nada con Renzi y el PD no lo quiere en principio en la alianza. El M5S está viviendo una crisis importante desde que Di Maio se fue del partido con numerosos parlamentarios, decisión que tomó cuando el M5S decidió poner en crisis al gobierno Draghi.
De parte de la centroderecha, Meloni parece ser la carta ganadora. Fue elegida diputada por primera vez a los 29 años , fue vicepresidenta de la Cámara de Diputados y ministra cuando tenía 31 años. Su partido, Fratelli D’Italia, fue el único importante que no participó de la coalición de centroizquierda y centroderecha que gobernó junto a Draghi.
Pero también la centroderecha está viviendo sus propias crisis también. Sobre todo Forza Italia, varios de cuyos diputados que eran ministros de Draghi, se fueron del partido porque consideraron irresponsables la decisión de no apoyar al primer ministro. Es el caso de Renato Brunetta y Mariastella Gelmini, pero también de otros parlamentarios.
El líder de la Liga, Matteo Salvini, desde que empezó la campaña electoral hace algunos días, comenzó a repetir viejos slogan. Sobre todo se focalizó sobre los migrantes, prometiendo que cerrará las fronteras para evitar que los migrantes sigan aumentando y les quiten el trabajo a los italianos, cosa que en verdad nunca ha ocurrido. Las cifras contradicen a Salvini. El Instituto de Investigación sobre Políticas Internacionales (ISPI) dijo en una investigación que este último años desembarcaron en Italia unos 50.000 migrantes (y muchos se van a otros países europeos), una cifra que muchos creen inaudita cuando en realidad no lo es ya que entre 2014 y 2017 desembarcaron de 110.000 a 180.000 personas por año. Pero existe un sector de la población italiana, especialmente anciana, que sigue creyendo en los temores que difunde Salvini.