Los procuradores y fiscales generales del Mercosur lanzaron ayer una fuerte advertencia contra las presiones que vienen sufriendo los organismos de la región. Durante el cierre de la XXI reunión especializada de Ministerios Públicos realizada en la Ciudad de Buenos Aires, se manifestaron contra las “amenazas a la autonomía” y afirmaron que “resulta imperioso” que “puedan actuar libres de todo tipo de presión, injerencia, hostigamiento o amenaza por parte de cualquier actor público o privado”. La procuradora argentina, Alejandra Gils Carbó, aunque sin mencionarlo explícitamente, se refirió a las maniobras del Gobierno nacional para desplazarla. Enumeró los casos de “pedidos de renuncia, la reticencia presupuestaria, las amenazas de juicio político sin fundamento” como las distintas iniciativas que apuntan a condicionar a los fiscales. “Las amenazas a la autonomía y la independencia no son contra nuestras personas sino contra las instituciones que representamos y contra la sociedad”, aseguró Gils Carbó, quien ayer firmó un acuerdo su par de Brasil, Rodrigo Janot Monteiro de Barros, para crear un equipo de investigación binacional para avanzar en causas vinculadas con el pago de coimas de la constructora Odebrecht.