El español Íñigo Errejón, uno de los líderes de Podemos, suele decir que muchas veces nos olvidamos que “izquierda” y “derecha” son metáforas provenientes de la Revolución Francesa, donde quienes se ubicaban en el lado izquierdo del Parlamento pugnaban por la defensa de los derechos sociales, la igualdad y la libertad. Pero que asumir esa identificación no garantiza de por sí que en cualquier contexto la política que uno lleve adelante necesariamente signifique más igualdad, más derechos o más libertad.
En nuestro país tuvimos una experiencia reciente en el ballottage de 2015, cuando un sector de la izquierda consideró que daba lo mismo un triunfo de Macri que el de Scioli, y por lo tanto promovió el voto en blanco. Dos años después, en medio de una durísima ofensiva neoliberal que recuerda los peores años del revanchismo de clase de nuestra historia, es evidente que hacer una política de izquierda en el ballottage era votar a Scioli, como me tocó impulsar en mi caso, aún sabiendo que no hubiera formado parte de su gobierno en caso de ganar.
La pregunta es qué política hacer desde la izquierda en esta nueva etapa nefasta que se abrió en nuestro país, caracterizada por el tarifazo, la pérdida de poder adquisitivo del salario, la transferencia de ingresos, el ajuste, el endeudamiento externo, la bicicleta financiera, el 2x1, la detención de Milagro Sala y el desempleo. ¿Qué sería tener sentido del momento histórico, como decía Fidel?
Esa es la razón por la que desde nuestra plataforma ciudadana Ahora Buenos Aires decidimos impulsar la formación de Unidad porteña, un frente amplio capaz de integrar a fuerzas de diverso origen y trayectoria, pero unidas para poder evitar que el macrismo se consolide a nivel nacional y que nuestra ciudad no se termine debatiendo entre dos versiones de Cambiemos, Lousteau y Carrió. Ante la ofensiva neoliberal que amenaza a toda la Patria Grande se hace necesario poner por delante lo que nos une.
Unidad Porteña es el espacio en el que tiene que desarrollarse un debate explícito que nos permita hacer un balance de las distintas estrategias que hemos llevado adelante hasta acá. Tanto las organizaciones sociales y políticas como el porteño de a pie con sentido progresista y popular, saben perfectamente que en la ciudad “no le encontramos la vuelta” al debate con el proyecto PRO. Es hora de que, en el marco de una clara oposición al macrismo, emerja una propuesta nueva, que se proponga conectar con las inquietudes del habitante real de la ciudad, con un proyecto de modernidad que no sea elitista sino de inclusión, justicia social y de una vida más amena en nuestra gran urbe. También, una propuesta que demuestre coherencia entre las promesas de campaña y la conducta en el Congreso y la Legislatura.
Todas las personas que nos sentimos identificadas con los ideales de igualdad, con la defensa de los derechos sociales y con la libertad, tenemos la oportunidad de crear una nueva experiencia política en la ciudad. Esperamos que este frente amplio sea una herramienta para que muchísimas personas puedan sumarse y aportar su grano de arena ahora que nuestro país lo requiere.
Q Referente de Ahora Buenos Aires y precandidato a diputado nacional.