El flamante ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que el Gobierno iniciará en septiembre un proceso de quita de subsidios a la tarifa de agua, tal como ocurrió con los servicios de luz y gas, avanzando con la política oficial de eliminación de estos beneficios.

Para concretar esta quita se realizará un proceso de segmentación. Si bien se espera que se lleve a cabo una modalidad similar a la aplicada con los servicios de luz y gas, se realizarán modificaciones y no será el mismo modelo clonado. 

“Será una segmentación mucho más progresiva que las energéticas por varios factores. Se comenzará con el retiro de los subsidios de los sectores más altos, a quienes no les mueve el amperímetro si hacemos esa quita", dijo ayer brevemente Malena Galmarini, presidenta de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) y esposa de Massa, luego de la jura del nuevo ministro.

"Nunca vamos a ahorrar agua si creemos que no vale, nunca vamos a tomar agua de la canilla porque hay una conciencia social de que aquello que no vale no tiene calidad. Y el agua de AYSA es de calidad internacional”, agregó.

¿Cómo mide AySA el consumo de agua?

AySA es la empresa encargada de proveer los servicios de agua y cloacas para la Ciudad de Buenos Aires y 26 partidos del conurbano bonaerense. El sistema de facturación está dividido en dos, depende si se cuenta o no con un medidor de agua en el inmueble.

Si no se cuenta con medidor, se factura en función de la superficie y características del inmueble. El valor por metro cúbico varía según la categoría de usuario: no residencial o residencial. De forma adicional, dentro de la categoría residencial, se distingue también por rango zonal.

Si se cuenta con medidor, se factura según la cantidad de agua consumida registrada por dicho medidor. Este instrumento mecánico se acciona por la circulación de agua y permite medir y visualizar en forma continua el volumen de agua que pasa a través del mismo, y así contabilizar la cantidad que se utilizó.