Tras los anuncios económicos de Sergio Massa, el Frente Patria Grande, que tiene como referente a Juan Grabois, anunció que podría retirar sus diputados, concejales y legisladores del bloque oficialista. “El sentimiento general de nuestra fuerza de que nuestro gobierno no está defendiendo los intereses populares”, planteó en un comunicado. En los movimientos sociales, las medidas tomadas por el nuevo ministro de economía recibieron muchas críticas y pocos apoyos. Desde la Unidad Piquetera también hicieron fuertes cuestionamientos a que Massa haya omitido tomar acciones para recomponer los ingresos para los trabajadores formales e informales -la excepción fueron los jubilados-. Este jueves por la mañana una delegación de la Unidad Piquetera fue a pedir una audiencia con el ministro y la semana próxima volverán a salir a la calle. Por su parte, en los movimientos albertistas, como el Evita y Somos Barrios de Pie, hubo silencios y algunos respaldos, centrados en el hecho de que Massa rechazó devaluar, una medida que ocasionaría una nueva suba de los precios y de la pobreza.
Críticas del Frente Patria Grande
Dentro del Frente Patria Grande hay dos movimientos sociales, el de Trabajadores Excluidos y el Frente Popular Darío Santillán, que acompañan al Gobierno desde 2019, pero que empezaron a tomar distancia del Presidente luego del acuerdo con el FMI negociado por Martín Guzmán. Alineados con Cristina Kirchner, desde mayo iniciaron una campaña para reclamar la creación de un salario básico universal, que la vicepresidenta apoyó, aunque con un proyecto de ingreso más acotado, para cuatro millones de argentinos -y no siete, como era la propuesta inicial-. De todos modos, el Frente Patria Grande se mostró dispuesto a negociar modificaciones.
El espacio de Grabois hizo público que negoció con el Gobierno “hasta último minuto” la creación de algún tipo de refuerzo de ingresos para quienes no tienen empleo ni beneficios sociales. “Son compatriotas en situación de indigencia y extrema vulnerabilidad para los que pedimos un ingreso mínimo de subsistencia que se hace urgente en una Argentina con casi la mitad de su pueblo sumido en la pobreza”, indicaron en un pronunciamiento firmado por los diputados y legisladores de este espacio. Si bien reconocieron que Massa anunció un bono para los jubilados y esbozó que habrá alguna mejora para los trabajadores del sector privado, remarcaron que “no hubo el más mínimo anuncio para los sectores sociales más postergados”.
“En cambio sí los hubo para los grandes empresarios, exportadores, la mega minería, las petroleras así como la continuidad sin cambios del acuerdo antipopular suscrito con el FMI”, agregaron.
Por esto, convocarán a su militancia a discutir si sus diputados y legisladores continúan dentro del Frente de Todos. Entre los legisladores firmantes están Natalia Zaracho -diputada cartonera-, Federico Faggioli -que llegó a la cámara desde un barrio popular-, el economista Itaí Hagman y la diputada porteña Ofelia Fernández -surgida de las luchas estudiantiles y feministas-.
Unidad Piquetera
“No hubo ningún anuncio importante de recomposición de los ingresos. Y estamos en un momento en que no se pueden patear las cosas para más adelante”, coincidió Silvia Saravia, referenta de Libres del Sur y coordinadora nacional de Barrios de Pie. “Para las organizaciones sociales, lo único que anunció fueron auditorías. En nuestro caso ya las tenemos, no son cosas novedosas; quizás lo sean para las organizaciones oficialistas, pero para los opositores los controles del Potenciar Trabajo son habituales”.
En la conferencia de prensa del miércoles, Massa habló del propósito de convertir planes en empleo. El esquema es conocido y ofrece a las empresas que den trabajo a los beneficiarios del Potenciar mantener el plan, durante un año, para que el empleador sólo tenga que pagar la diferencia con el salario de convenio, la ART y la obra social. Los movimientos sociales no se oponen, sino que señalan que está demostrado que la generación de empleo por este camino es muy reducida.
“El empleo no se crea solo, no alcanza con mantener un Potenciar para que las empresas tomen beneficiarios. Ya lo intentaron y no se constata en la realidad. Nosotros creemos que hay formas para generar empleo rápidamente, por ejemplo con un plan de construcción de viviendas. No hubo anuncios en ese sentido. Lamentablemente, los anuncios fueron para los sectores exportadores, para el campo, para cumplir con el acuerdo con el FMI”.
La Unidad Piquetera pidió una audiencia con Massa, como lo había hecho con su antecesora, Silvina Batakis. La semana próxima, cuando se dé a conocer el índice de inflación de julio, volverá a marchar.
Los movimientos albertistas
La propuesta de transformar planes en empleo privado no genera expectativas en ninguno de los movimientos. Incluso en los más cercanos al presidente Alberto Fernández, como el Evita, señalan que es una idea para la tribuna, que da pocos resultados.
“El problema es que no hay patrones que te contraten. No se entiende que hay un proceso de concentración económica que nos dejó sin patrones a 12 millones de personas. ¿Van a inventar los patrones?”, se preguntó desde la marcha de Luján el titular de la UTEP, Esteban “Gringo” Castro.
Daniel Menéndez, de Somos Barrios de Pie, dio su apoyo a algunas de las medidas anunciadas por Massa. “El momento previo a la llegada de Massa está cruzado por una proceso de desestabilización y de extorsión de los sectores concentrados, sobre todo de los exportadores, para maximizar ganancias con una devaluación. Me parece que el prerequisito para enfrentar esa agenda es fortalecer el poder político, la cohesión del Frente de Todos resuelve esa ecuación”. Sobre las medidas, Menéndez valoró que el ministro haya descartado una devaluación. “El gran desafío, que no se deduce todavía de lo que anunció, es estabilizar la macroeconomía y mejorar ingresos. No se podía estabilizar devaluando”.
“Esperaba anuncios sobre el ingreso; me parece que hay algunas medidas, como el salario familiar, los nuevos topes, y el llamado al Consejo del Salario para definir el nuevo salario mínimo, que se traslada al Potenciar. Hay que seguir reclamando un IFE para los sectores que están debajo de la línea de indigencia, que son cuatro millones de personas”.