Natalia Zaracho es diputada del Frente Patria Grande, que debate si dejar el bloque del Frente de Todos por los anuncios que hizo el ministro de Economía, Sergio Massa, luego de asumir. Cartonera y militante social, tiene su casa en Villa Fiorito. “Vivo en un barrio popular, mis hijos van a una escuela pública, usamos el sistema de salud público, sé cuál es el termómetro de los barrios”, dice al explicar las razones por las que cree que no crear un ingreso para los que menos tienen “sería condenar al Frente de Todos a una derrota en el 2023”. Lo plantea, además, como una urgencia, algo que no puede esperar. En diálogo con Página/12, Zaracho habló de la eventual salida de los diputados y legisladores de Patria Grande del bloque oficialista.
-¿Qué opina de los anuncios de Massa?
-Nos dejaron un gusto amargo. No podemos pensar siempre en hacer gestos al mercado y a los que concentran el poder; un gobierno debe pensar también en los que ponen el cuerpo, en los que siempre tienen que esperar. Y esto no es una definición del Frente Patria Grande que cuida sus intereses sino que es una discusión que viene dando la política. Cristina lo dijo muy bien en el 2020, en Vélez: tenemos que rediscutir que la recuperación de la economía no se la lleven cinco vivos.
-Tu Frente hizo saber que hasta último momento de los anuncios de Massa intentó que se incluyera alguna medida para reforzar los ingresos de quienes están en la indigencia. ¿Cómo fueron esas conversaciones?
-Es así, estuvimos hasta último momento hablando con todos los espacios, con todos los dirigentes, porque creemos que hay que darle mensajes a la sociedad, no sólo a los que especulan, a los que concentran el poder y desestabilizan. No estamos cumpliendo con el sector que nos votó. Tenemos que mirar ese termómetro, no solamente el termómetro de las corporaciones.
-¿Por qué creen que el momento de pensar en irse es ahora?
-Planteamos una salida y sentimos que no somos escuchados. Venimos hablando hace mucho tiempo de la necesidad de un salario básico universal, que no es para la economía popular organizada, sino para los últimos de los últimos. En Argentina hay 9 millones de personas sin ingresos fijos, a los que las políticas de asistencia del Estado no les llegan por ningún lado. Por eso tenemos que rediscutir, pensar que esta frase que dice que es con todos adentro se haga real.
-¿Cuándo hacen el Congreso?
-En diez o quince días.
-¿Creen que pueden generar esos cambios de fondo que reclaman si están fuera del Frente de Todos?
-No queremos irnos; lo que estamos planteando es que no podemos seguir como estamos. Yo tengo un compromiso con el sector que represento; no me puedo ir del gobierno con más de la mitad de los pibes por debajo de la línea de pobreza, sin haber hecho nada, sin generar una política para esos sectores. Los dirigentes sociales creen que contienen el problema social, y es una mentira: el problema social que tenemos en algún momento va a explotar. Decir esto no es incentivar a que eso pase, a mí no me gustaría que pasara, son mis parientes, son mis vecinos los que están en esa situación. No es que nosotros nos estemos comiendo la curva, que no seamos conscientes de la situación: vemos la situación y queremos que al gobierno le vaya bien.