Álvaro Uribe (2002-2010) y Andrés Pastrana (1998-2002) serán los únicos dos exmandatarios colombianos que no asistirán el 7 de agosto a la asunción presidencial del izquierdista, Gustavo Petro.

Uribe informó este jueves que no estará presente en el cambio de mando, argumentando que “desde hace dos años tiene complejo de preso” y que está avergonzado de su situación jurídica.

“Hoy llamé por teléfono al presidente electo, Gustavo Petro, le agradecí amablemente la invitación a su posesión, me excusé de asistir porque desde hace dos años tengo complejo de preso. No asistiré por el pudor derivado de mi situación jurídica, que anhelo superar”, explicó a través de un comunicado que compartió en su cuenta de Twitter. Aún así, enfatizó que desea mantener con Petro un “diálogo constructivo con franqueza” y que "los compañeros del Centro Democrático asistirán a la posesión, símbolo de nuestra democracia".

El expresidente tiene una acusación en su contra por un presunto ofrecimiento de beneficios económicos y jurídicos a exparamilitares para que brindaran falsos testimonios contra el senador del Polo Democrático Alternativo Iván Cepeda. 

Centro Democrático es el único partido de Colombia que se declaró como oposición al futuro gobierno.

La negativa de Pastrana

En cambio, el Partido Conservador, por el cual Pastrana fue presidente, indicó que acompañará la agenda legislativa de Petro, una decisión que llevó a que el exmandatario dijera en su momento que su partido le da "vergüenza".

Pastrana dijo este domingo que no asistirá a la asunción “por las insalvables diferencia éticas y políticas que los separan”. A través de un comunicado que compartió en Twitter, repasó algunos de los puntos que los diferencian, incluido el acuerdo nacional que promueve Petro, al que considera una "patente de corso" para que los corruptos "abran la puerta al redoblado saqueo de las actas del Estado".

El expresidente también aseguró que la legalización de los cultivos “que nutren al narcotráfico” y su intención de realizar un “borrón y cuenta nueva con las mafias de la droga”, en referencia a un amplio acuerdo de paz que promoverá el próximo gobierno, son una vía hacia una “narcocracia”.

“Su postura inflexible sobre estos arreglos ha dejado en claro que son compromisos irrevocables de su gobierno”, aseguró, antes de pedir que “Dios lo ilumine” al futuro presidente para que pueda “rectificar oportunamente sus pactos con quienes conducen a Colombia al precipicio”.

A diferencia de Uribe y Pastrana, los expresidentes colombianos César Gaviria (1990-1994), Ernesto Samper (1994-1998) y Juan Manuel Santos (2010-2018) sí asistirán al cambio de mando, que tendrá lugar en la Plaza de Bolívar en Bogotá.