Luego de la visita de Nancy Pelosi a la capital de Taiwán, el Ejército chino comenzó este jueves importantes maniobras militares con fuego real alrededor de Taiwán. Según el gobierno taiwanés, equivalen a un bloqueo marítimo y aéreo. Para China se trata de acciones "justas, necesarias y resolutas"
Las maniobras, que arrancaron un día después de la visita a Taipéi por parte de la presidenta del poder Legislativo estadounidense, Nancy Pelosi, incluyen el cierre del espacio marítimo y aéreo en seis zonas alrededor de la isla. Una de ellas, se encuentra a 20 kilómetros de la costa de Kaohsiung, la principal ciudad del sur de Taiwán.
Por su parte, el Gobierno taiwanés afirmó que monitoreaba de cerca los ejercicios y que sus fuerzas se preparan para un conflicto, pero que no lo busca. "El ministerio de Defensa Nacional sostiene que mantendrá el principio de prepararse para la guerra sin buscar la guerra, con la actitud de no escalar el conflicto ni causar disputas", dijo la dependencia taiwanesa.
Este miércoles, Taiwán registró la entrada de 27 aviones militares chinos en su autodefinida Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ), contra la cual su Ejército activó una patrulla aérea de combate, emitió advertencias por radio y desplegó sistemas de defensa por misiles para monitorear los aparatos chinos.
Provocación política
Según la portavoz de la Cancillería china Hua Chunying, las acciones militares son necesarias, justas y resolutas. Además, añadió que servirán como advertencia a los provocadores, entre los que incluyó a los taiwaneses secesionistas y a las fuerzas externas que se meten en los asuntos internos de China.
China calificó como provocación política a la visita de la presidenta del poder legislativo de Estados Unidos. Sin embargo, según Meng Xiangqing, profesor de la Universidad de Defensa Nacional citado por La Cadena Global de Televisión de China (CGTN), las maniobras fueron anunciadas con 38 horas de antelación, dando tiempo a que los barcos ajusten sus rutas y garantizando que ningún civil resulte herido.
A pesar que en los últimos años China ha llevado a cabo otros simulacros de guerra en el Estrecho de Taiwán, los de esta semana son diferentes porque, según Meng, cubren un área más grande, involucran más elementos militares y se espera que sean altamente efectivos.
La versión de Taiwán
Las autoridades taiwanesas calificaron de irracionales las actividades militares chinas llevadas a cabo alrededor de la isla. "Las Fuerzas Armadas de Taiwán están operando como es habitual y supervisan nuestros alrededores en respuesta a las actividades irracionales de China, que buscan cambiar el 'statu quo' y desestabilizar la seguridad de la región", dijo el Ministerio de Defensa taiwanés.
Por otro lado, la cartera de Defensa de Taiwán informó que fuerzas taiwanesas tuvieron que disparar bengalas en dos ocasiones para ahuyentar la noche del miércoles a un dron militar chino que sobrevolaba las inmediaciones de las islas Kinmen, controladas por Taipéi. En las últimas décadas, estas islas fueron objetivo de bombardeos por parte de China cuando las tensiones entre Taipéi y Beijing alcanzaron los puntos más altos.
Según medios taiwaneses, los simulacros chinos afectaron a 18 rutas aéreas internacionales de la isla y más de 900 vuelos se vieron obligados a modificar su ruta. El ministerio de Transporte taiwanés declaró que los barcos que lleguen o salgan de Taiwán tendrán que evitar las zonas de prácticas y advirtió que, pese a que los trayectos solo tomarán unas horas más, el impacto acumulado se notará en el futuro si los ejercicios militares chinos se prolongan en el tiempo.
Pese a que testimonios en redes sociales apuntan a que la vida en Taiwán discurre con normalidad, autoridades locales pidieron a la población que tome medidas de precaución: el Ayuntamiento de Taipéi pidió hoy a sus residentes que descarguen una aplicación móvil que muestra los más de cinco mil refugios antiaéreos de la ciudad.
Los ojos del mundo
La situación entre Beijing y Taipéi puso en alerta al mundo que se preocupa por la estabilidad en Oriente. Del lado de Moscú, Vladimir Putin defendió las maniobras militares del gobierno chino. "Las tensiones en torno a Taiwán fueron provocadas artificialmente. Comprendemos perfectamente por quien, por la visita de Nancy Pelosi. Fue una provocación totalmente innecesaria. Respecto a las maniobras, son un derecho soberano de China", afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
En el marco de la reunión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiatico (ASEAN), llevada a cabo en Nom Pen, capital de Camboya, el jefe diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó este jueves a China y consideró que la visita de Pelosi a la isla no era una excusa para ellos. "No hay justificación para usar una visita como pretexto para una actividad militar agresiva en el Estrecho de Taiwán. Es normal y rutinario que los legisladores de nuestros países viajen internacionalmente", tuiteó el jefe diplomático desde Camboya.
En Camboya también se encontraba Antony Blinken, secretario de Estados Unidos que no se perdió de dar su opinión sobre las acciones militares chinas. "Espero que Pekín no fabrique una crisis o busque un pretexto para incrementar su agresiva actividad militar" estableció el secretario.
En el mismo sentido, los ministros de la ASEAN, dijeron en un comunicado que la situación podría desestabilizar a la región y eventualmente provocar un error de cálculo, una confrontación seria, conflictos abiertos y consecuencias impredecibles entre grandes potencias.