El flamante ministro de Economía Sergio Massa anunció el miércoles que la quita de subsidios a la energía será mayor a la prevista inicialmente. Por un lado, sostuvo que 9 millones pidieron conservar el beneficio y otros 4 quedaron excluidos voluntariamente, lo que significa que el 30 por ciento de los hogares pasará a pagar la tarifa plena y no solo el 10 por ciento como había asegurado el gobierno. A su vez, Massa anticipó que a los 9 millones que se anotaron en el registro solo se les subsidiará una parte del consumo y sobre el excedente también se aplicará la tarifa plena. En el caso de la electricidad, informó que se subsidiará hasta 400 Kwh mensuales. Ese tope preserva al 80 por ciento de los hogares. Todavía no se sabe quién estará a cargo de la implementación, pues fuentes oficiales confirmaron esta noche que el secretario de Energía, Darío Martínez, sería desplazado en las próximas horas. El principal candidato que aparece para reemplazarlo es el actual interventor de Enargas, Federico Bernal.
Cerca de un 20 por ciento de los hogares consume más de 400 Kwh por mes. Por lo tanto, con el tope de los 400 Kwh mensuales el 80 por ciento de los hogares no debería afrontar aumentos adicionales. Así lo confirmó la vocera presidencial Gabriela Cerruti.
En el servicio de gas se aplicará una lógica similar, aunque por ahora Massa no dio ninguna precisión. “En el caso del gas, la quita de subsidio seguirá la misma lógica, pero por regiones, partiendo de las diferencias climáticas y costo de distribución, así como también la estacionalidad”, se limitó a decir el ministro.
Otros interrogantes
Massa aseguró que alrededor de 9 millones pidieron conservar el subsidio y sostuvo que el registro ya cerró con ese nivel de inscriptos. Sin embargo, en la página argentina.gob.ar/subsidios este jueves la inscripción todavía está habilitada. Tiene lógica que el registro permanezca abierto porque hay gente que pudo no haberse enterado y otra que tal vez sufrió una modificación reciente en sus ingresos. Por ejemplo, si alguien había decidido no inscribirse y este jueves lo echaron de su trabajo, debería poder hacerlo ahora.
Massa dijo también que hay 4 millones que no se anotaron y que perderán el subsidio. El gobierno había dicho que solo el 10 por ciento se iba a quedar sin subsidios, pero la foto que el miércoles mostró el ministro indica que son el 30 por ciento. Desde el gobierno dejaron trascender en los últimos días que el porcentaje fue mayor porque hubo muchas personas que decidieron no anotarse cuando vieron que la inscripción implicaba renunciar al secreto fiscal. Sin embargo, algunos especialistas ya venían advirtiendo desde que se publicó el decreto 332/22 que el tope de ingresos a partir del cual se pierde el subsidio (3,5 canastas básicas equivalente a 364 mil pesos, según los datos del Indec de junio) era demasiado bajo y no iba a dejar afuera solo al 10 por ciento de los hogares sino a cerca del 30 por ciento, tal como terminó sucediendo. Eso significa que lo ocurrido no necesariamente sorprendió al gobierno sino que podría haber sido buscado desde el inicio.
Por otro lado, no está claro que sea solo un 30 por ciento de usuarios los que quedaron afuera por dos motivos:
1) Si se suma a los que se inscribieron y a los que quedaron afuera el total de hogares suma 13 millones, pero no es seguro que esa sea la cifra total de hogares. Desde el comienzo, en el gobierno vienen diciendo que el total de hogares con servicios de electricidad o gas suman unos 15 millones y las asociaciones de consumidores afirman que son 16,5 millones de hogares, bastante más que los 13 millones a los que hizo referencia Massa. Por ahora no han sido demasiado claros en este punto.
2) Dentro de los 9 millones de inscriptos, hubo cerca de 400 mil que no cumplieron los requisitos e igual perderán el subsidio. El gobierno todavía no realizó ningún cruce de datos con la AFIP u otro organismo oficial. Por lo tanto, se supone que esas 400 mil son personas fueron solas a poner la cabeza debajo de la guillotina al declarar ingresos por sobre las 3,5 canastas basicas, en algunos casos incentivadas por varios medios de comunicación que informaban que todos debían inscribirse cuando en realidad solo debían hacerlo aquellos que querían conservar el subsidio.
También ha habido casos de hogares que declararon, por ejemplo, 355 mil pesos y el sistema igual los excluyó del beneficio del subsidio, pese a que el dato actualizado de las canastas suma 364 mil pesos. Eso tal vez ocurrió porque el sistema quedó con el tope de canastas de mayo que era de 348 mil pesos.
Si en algún momento cruzan datos seguramente los que pierdan el subsidio serán más de 400 mil porque no deben ser pocos los que mintieron en la declaración jurada.