Instalada ya en las oficinas del primer piso de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau se prepara para encarar la nueva etapa del Frente de Todos con una misión clara: coordinar con su antecesor una agenda sujeta a las urgencias del ampliado Ministerio de Economía. Espada fiel de Sergio Massa durante tres años, Moreau trabajará en tándem con el líder del Frente Renovador para impulsar proyectos que respondan a las necesidades de la gestión. "Se acabaron los días de mandar proyectos que no estén consensuados antes con Economía", coinciden varias voces del bloque oficialista, anticipando una estrategia que deja en una situación incómoda a varias iniciativas que - como el Salario Básico Universal - son reclamadas por dirigentes del FdT que, desde ayer, amenazan con abandonar el bloque oficialista. Este es el caso de les diputades de Patria Grande - que responden políticamente a Juan Grabois - y que, enojados ante la ausencia de anuncios en favor de los sectores más empobrecidos, analizan armar un sub bloque dentro del FdT.
Desde que asumió el martes, la flamante presidenta de la Cámara de Diputados acostumbra a arribar a su oficina alrededor de las 11 de la mañana y quedarse hasta pasadas las 9 de la noche. Entre reunión y reunión - con dirigentes que incluyen desde al gobernador bonaerense Axel Kicillof hasta varios de sus compañeros de bloque, como Germán Martínez o Carlos Selva -, Moreau se apresta a comenzar a delinear una agenda que articule con las demandas y urgencias del nuevo ministro de Economía. Y es que si bien Sergio Massa abandonó ya su base en el Congreso, nadie duda que continuará siguiendo de cerca toda la actividad parlamentaria, atento a las negociaciones con la oposición y a generar también una sintonía con el Parlamento que siempre eludió a Martín Guzmán. "Quien conoce a Massa sabe que va estar encima de cada tema", aseguró, irónico, una espada del oficialismo.
En la práctica, esa agenda tendrá un primer objetivo: la aprobación de la ley del Fomento al Desarrollo Agroindustrial (una de las pocas iniciativas productivas de la vieja "agenda Kulfas" que quedaron sin tratarse). El proyecto, reclamado por el propio Massa durante la conferencia de prensa del miércoles, apunta a lograr una mayor industrialización en la actividad agropecuaria para exportar con mayor valor agregado. La ley, que responde a una de las principales desafíos de Massa por estos días - es decir: el fortalecimiento de las reservas -, comenzó a ser tratada hace un par de semanas en un plenario de las comisiones de Industria, Agricultura y Presupuesto, con reuniones informativas con representantes del Poder Ejecutivo y del sector agroindustrial. El objetivo del bloque es avanzar en último encuentro con especialistas la semana que viene de modo de, en un par de semanas, poder sacar dictamen.
Mientras tanto, Moreau deberá comenzar a tejer consensos con la oposición. La paridad de fuerzas de la Cámara de Diputados ha representado siempre un problema para un oficialismo que, para poder aprobar cualquier ley, siempre arranca necesitando sumar 12 voluntades (el FdT tiene 117 diputades y necesita llegar 129 para el quórum). En un contexto de alianzas esporádicas y coyunturales, resulta fundamental mantener un vínculo aceitado con los bloques opositores, algo que Massa siempre supo tejer y que Moreau se muestra confiada que podrá repetir (más allá de las especulaciones en torno a su discurso más combativo). Imbuida en su nuevo rol institucional, la presidenta de la Cámara comenzará a reunirse con los presidentes de bloque de JxC la semana que viene. Con la mayoría ya habló en los últimos días, pero la idea es poder avanzar cara a cara el lunes o el martes para avanzar en una agenda consensuada.
La amenaza de la ruptura
Menos de 48 horas después de haber asumido, Moreau deberá enfrentarse también a la posibilidad de la ruptura de su bloque. Y es que el Frente Patria Grande, que cuenta con tres diputades en la Cámara de Diputados - Itai Hagman, Federico Fagioli y Natalia Zaracho -, se mostró furioso luego de los anuncios que hizo Sergio Massa el miércoles. Les dirigentes del espacio, que habían participado de la asunción de Massa, esperaban que el ministro de Economía anunciase alguna medida de transferencia de ingresos a los sectores más vulnerables, algo que había sido conversado previamente tanto con Massa como con Cristina Fernández y Máximo Kirchner. Finalmente no sucedió y, a modo de respuesta, el frente político publicó un comunicado anticipando que estaban analizando separarse del bloque oficialista "ante el sentimiento general de nuestra fuerza de que nuestro Gobierno no está defendiendo los intereses populares".
"Hubo anuncios para exportadores, empresarios, jubilados y trabajadores del sector privado. Para todos menos para los pobres. Eso explica el enojo y la decisión de no hacer como si no hubiera pasado nada", explicó uno de los dirigentes del espacio que suele recorrer los pasillos de la Cámara de Diputados. Si bien la decisión final se tomará en un par de semanas en un congreso de todo Patria Grande, les diputades están analizando la posibilidad de armar un bloque dentro del Frente de Todos. El objetivo no es romper del todo, sino diferenciarse internamente. Germán Martínez - titular del bloque desde tomó la posta luego de la renuncia de Máximo Kirchner y que, desde entonces, se la ha pasado apagando fuegos internos - se reunió con ellos el miércoles, buscando convencerlos de no romper. "Para que eso suceda tiene que haber un compromiso de Massa de que habrá una política que beneficie al sector más pobre", le respondieron.