El presidente de la Federación de Industrias de Estado de San Pablo (Fiesp), Josué Gomes da Silva, dijo este viernes que “no existe liberalismo sin democracia y Estado de Derecho” y defendió el sistema de urna electrónica, que ha sido blanco de cuestionamientos por parte del presidente Jair Bolsonaro.
En el marco de una declaración “en defensa de la democracia” a la que adhieren más de cien entidades brasileñas -entre ellas las centrales sindicales más representativas- la influyente Fiesp publicó este viernes un documento en los principales medios impresos de Brasil.
“Es natural que la Fiesp firme un manifiesto en defensa de la democracia, ya que no existe el liberalismo, la economía de mercado ni la propiedad privada, valores tan queridos para la entidad y el sector industrial, sin que exista seguridad jurídica, cuyos pilares son la democracia y el estado de Derecho", profundizó Gomes da Silva, en una entrevista con el diario paulista Folha. El jerarca es hijo del fallecido exvicepresidente José Alencar (2003-2010) a quien Bolsonaro calificó hace unos días de "ladrón" por su participación en los gobiernos del Partido de los Trabajadores.
El vocero de las cámaras empresariales lamentó que Brasil “a esta altura del campeonato” esté discutiendo la validez de la urna electrónica, en lugar de buscas consensos "sobre cómo fomentar una agende de desarrollo”. "No hay forma de que podamos ignorar la inseguridad creada al cuestionar la confiabilidad del sistema electoral y del Poder Judicial", argumentó el presidente de la Fiesp.
Este jueves el presidente Bolsonaro canceló por “problemas de agenda” una reunión que tenía con la Fiesp el 11 de agosto, fecha que eligió la entidad para presentar su carta “en defensa de la democracia”. Ese mismo día está convocado un acto público en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Pablo en el que se leerá el manifiesto por la democracia de esa institución, que cuenta con más de 700.000 firmas.
La fecha fue elegida porque el 11 de agosto de 1977, durante la dictadura, se leyó en la misma sede la "Carta a los brasileños", firmada por 3.000 profesores, juristas e intelectuales, que declaraba ilegal cualquier poder basado en la fuerza y reclamaba el regreso a la democracia.
La disputa entre Bolsonaro y la Fiesp
El presidente de Brasil ha rechazado estos manifiestos asegurando que quienes los firman son "caraduras". La semana pasada, consultado por la iniciativa de la Fiesp, Bolsonaro dijo que se trata de una carta “política”.
"Hay una nota de algunos empresarios, algunos banqueros, algunos artistas, a favor de la democracia. ¿Quién está en contra de la democracia en Brasil? ¿En tres años y medio (de gobierno) qué acto mío contra la democracia hubo?", preguntó en su transmisión semanal en redes sociales.
En la entrevista con Folha, el presidente de la Fiesp negó que el manifiesto sea partidista o en defensa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, tal como sugirió Bolsonaro.
“Nuestro manifiesto no es partidista, defiende un valor que sirve a los intereses tanto de la derecha como de la izquierda. Es apartidista, esto está más que demostrado por el arco de personas que firmaron”, reafirmó.