La Aduana desbarató una maniobra de sobrefacturación en la importación de barbijos tipo KN-95 provenientes de China, por un valor de 4 millones de dólares, y para no pagar derechos de importación, usaban un decreto de emergencia  sanitaria por la pandemia de la covid.

De la operación intervenían 4 empresas con vínculos societarios y comerciales, domicilios en común, compartían al proveedor de las mercaderías en China y el despachante de aduanas, que "utilizaron el decreto N° 333/2020  para evitar pagar derechos de importación y hacer más rentable la maniobra”, dijeron fuentes de la investigación.

La Aduana consideró que “por antecedentes de operaciones recientes se estima que el valor real de la mercadería importada ascendería a U$S 563.000, mientras que el valor declarado en las operaciones investigadas fue de U$S 4.120.000, una sobrefacturación total estimada de un 730%”. 

Según se detalló, "esta operación irregular conocida como "rulo de importaciones", consistente en declarar el ingreso al país de mercadería a valores sensiblemente superiores a los reales, con el propósito de acceder ilícitamente a una mayor cantidad de dólares a precio oficial, para luego ser transferidos al exterior y, finalmente, convertirlos al valor del dólar financiero”.

El organismo a cargo de Guillermo Michel hizo la denuncia ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nro. 11. La mercadería está incautada por la Aduana.

Cómo era la maniobra de importación

Según determinó la Aduana, “dos empresas del rubro textil declararon el ingreso al país de barbijos, al amparo de los beneficios del Decreto N° 333/2020 (dictado en el marco de la emergencia sanitaria COVID-19) a valores muy superiores a los del mercado internacional e inclusive local”.

"Una de las empresas importadoras declaró un contenedor con 888.000 barbijos tipo KN-95, a un valor total de compra en China de U$S 858.684. Lo que da un valor de origen de U$S 0,967 por barbijo, cuando el mismo producto se puede adquirir en el país en comercios minoristas a un precio unitario muy inferior. En total, se trata de 1,7 millones de barbijos sobrefacturados", definieron fuentes de la investigación.

Pero no solo había barbijos en los contenedores. En uno de las mismas empresas, se encontraron plaquetas de video para minar criptomonedas, que también tenían con una sobrefacturación del 800%. Se trata de "300 plaquetas que se declararon productos de alta calidad y prestaciones técnicas a un valor unitario de U$S 7.999, cuando en realidad, el valor unitario es de U$A 990″.

La investigación pone el foco en importaciones con triangulación comercial de mercadería proveniente de China y refacturada desde Estados Unidos, en principios, sobre “722 firmas importadoras que documentaron 13.640 operaciones de importación por un monto de U$S 1.254 millones”.

Según detalló Michel, la triangulación no es una irregularidad por sí misma, por lo que la fiscalización masiva se hace para detectar la sobrefacturación de importaciones "con el objetivo de hacerse de dólares al precio oficial de manera ilegal", en un contexto de corrida cambiaria, sostuvo el funcionario.