China anunció que suspende la cooperación en la repatriación de inmigrantes ilegales, en la asistencia judicial penal, en el control de drogas, en la lucha contra los delitos transnacionales y las conversaciones sobre la lucha contra el cambio climático de los dos países. Además, la Cancillería china informó la cancelación de las llamadas telefónicas entre los líderes de comandos militares y de las reuniones de trabajo entre las carteras de Defensa de ambas potencias, y las del Mecanismo de Consulta de Seguridad Marítima Militar.
Sumado a esto, el Ministerio de Exteriores también anunció sanciones personales contra la diputada Nancy Pelosi y sus familiares directos, por hacer caso omiso de la preocupación y la firme oposición de China a su viaje a Taiwán y socavar la soberanía y la integridad territorial del país asiático.
"A pesar de la firme oposición de China y la grave preocupación suscitada, Pelosi insistió en ir a Taiwán, lo que supone una interferencia con los asuntos internos chinos y socava la soberanía e integridad territorial del país", señaló el Ministerio de Exteriores chino en un comunicado.
La semana pasada, cuando la visita de Pelosi era solo una posibilidad avanzada por medios estadounidenses, el presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, mantuvieron una llamada telefónica en la que Xi pidió a Biden que no jugase con fuego con respecto a Taiwán.
Siguiendo la línea de este tipo de sanciones, en marzo de este año, Beijing aplicó restricciones de visado a una lista no publicada de funcionarios estadounidenses a los que acusó de inventar mentiras sobre cuestiones de derechos humanos que involucran a China.
La Casa Blanca afirmó este viernes que quiere mantener las líneas de comunicación abiertas con China, pese a la crisis desencadenada por la visita esta semana de la presidenta de la Cámara Baja de EE.UU a Taiwán. El coordinador de Comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, instó a China a que haga lo mismo e intente mantener esas líneas abiertas.
Sin querer perder relaciones con el gigante asiático, la Casa Blanca remarca que reconoce la soberanía china. "Finalmente, dejamos claro una vez más, como lo hemos hecho en privado al más alto nivel y públicamente: nada ha cambiado en nuestra política de Una sola China", dijo Kirby, aludiendo a la postura de Estados Unidos de reconocer la visión china de que Taiwán es parte de su territorio.
Por otro lado, Kirby calificó de irresponsables a las decisiones chinas. “Condenamos las acciones militares de la República Popular China, que son irresponsables, contrarias a nuestro objetivo de hace tiempo de mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán", dijo Kirby. "Le dejamos claro al embajador que las acciones de Beijing son motivo de preocupación para Taiwán, para nosotros y para nuestros socios en todo el mundo", añadió y destacó la inquietud del G7, el grupo que reúne a las mayores economías occidentales, y de la agrupación regional asiática ASEAN.
Kirby, lamentó que China deje de cooperar en la lucha contra la crisis climática y estableció que no solo se está castigando a EE.UU., sino también a todo el mundo. Recordó que China es el mayor emisor contaminante y que está rechazando colaborar a la hora de poner en marcha decisiones cruciales para luchar contra la crisis climática. Además, estableció que afecta a socios de EE.UU. como las islas del Pacífico, que se enfrentan a una subida del mar, o contribuyen a los incendios en Europa.
Pelosi se lava las manos
Nancy Pelosi, negó hoy en Tokio que su viaje a Taiwán perjudique a los intereses de la isla, y condenó junto al líder nipón, Fumio Kishida, los lanzamientos de misiles chinos que cayeron en aguas económicas exclusivas de Japón.
En una rueda de prensa, Pelosi acusó a Pekín de usar su visita a la isla como excusa para sus acciones y negó que su paso por Taiwán perjudique al territorio. "Nuestra delegación no busca cambiar el 'statu quo' en Asia o Taiwán sino mostrar respeto a estos países visitados, tener paz en el estrecho de Taiwán y que prevalezca el 'statu quo' actual, desde el respeto a la autonomía de la isla.”, declaró Pelosi que alabó el desarrollo de Taiwán al denominarlo como uno de los países más libres del mundo.
Durante la reunión entre Pelosi y Kishida este viernes, el mandatario japonés trasladó a la congresista estadounidense la preocupación del archipiélago por este conflicto y confirmaron su cooperación para asegurar que la paz y la estabilidad que mantienen en el estrecho de Taiwán, según detalló el jefe de Gobierno nipón.
"El comportamiento de China tiene un serio impacto en la paz y la estabilidad de la región y del mundo", dijo Kishida, que pidió un cese inmediato de las maniobras a través de cauces diplomáticos.