Bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza dejaron este viernes al menos 15 muertos, entre ellos un dirigente de la organización Yihad Islámica, la cual replicó con disparos de cohetes desde el enclave palestino. Israel llevó a cabo dos series de bombardeos, con pocas horas de diferencia. El ejército israelí estimó que en la primera ola "murieron unas 15 personas". El primer ministro israelí, Yair Lapid, indicó que la operación estaba dirigida "contra una amenaza inmediata".
La Yihad Islámica, incluida en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), confirmó la muerte de uno de sus líderes, Tayseer al Yabari "Abu Mahmud". Entre las víctimas figura también una niña de cinco años, informó el ministro de Salud de Gaza, que también dio parte de 55 heridos.
Cohetes
Por la noche, la Yihad Islámica anunció que su rama militar había disparado "más de 100 cohetes" contra Israel, como "respuesta inicial" a la ofensiva del Estado hebreo. Los disparos y las sirenas de alerta se habían activado en localidades israelíes cercanas a la Franja, sin que hasta el momento se reportaran víctimas.
"Estamos atacando Tel Aviv y las ciudades del centro con más de 100 cohetes, en respuesta al crimen del asesinato del líder Taysir al Yabari y sus hermanos mártires", señaló en un comunicado la Yihad Islámica Palestina.
El Ejército israelí dijo que 66 cohetes fueron lanzados desde Gaza contra su territorio, de los cuales 11 cayeron dentro del enclave. De los 55 restantes, precisó un portavoz, cerca de un tercio fueron interceptados por los sistemas de defensa antiaérea mientras que el resto cayeron en áreas despobladas.
Si bien las alarmas que avisan a la población israelí del lanzamiento de cohetes en su dirección sonaron en algunas ciudades del centro del país, este viernes ninguna se ha activado en Tel Aviv. Distinto fue el caso de las localidades del sur del país colindantes con Gaza, cuyos habitantes debieron correr a los refugios en múltiples ocasiones.
Bombas
En la ciudad de Gaza fue constante la actividad de ambulancias trasladando heridos y la acción de los bomberos para apagar varios incendios. Numerosos habitantes acudían a las morgues. "Esperamos que la situación no empeore, dijo Abdulá al Arayshi, un gazatí de 22 años. "Queremos vivir. Basta de guerras, de destrucción. Somos una generación que ha perdido su futuro", agregó.
La Presidencia palestina, con sede en Ramalá (Cisjordania ocupada), condenó "la agresión israelí" y atribuyó al Estado hebreo la responsabilidad de "una peligrosa escalada".
Reacciones
El primer ministro Yahir Lapid acusó a la Yihad Islámica de ser una "fuerza de apuntalamiento de Irán que busca destruir al Estado de Israel y matar a israelíes inocentes". Agregó que Israel "no está interesado en un gran conflicto" con la Yihad Islámica Palestina, pero advirtió de que este escenario tampoco le genera temor. "Israel no se quedará de brazos cruzados cuando haya quienes intenten dañar a sus civiles. Este gobierno tiene una política de tolerancia cero para cualquier intento de ataque, de cualquier tipo, desde Gaza hacia el territorio israelí", señaló.
A su vez Estados Unidos está manteniendo contactos con israelíes, palestinos y sus socios regionales para que la calma regrese a Gaza, dijoun portavoz. "El objetivo es lograr la paz y la calma tras los bombardeos," afirmó el coordinador de Comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby. "Instamos a todas las partes a evitar una mayor escalada. Continuamos con nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad de Israel en el mundo. Seguimos trabajando para fortalecer todos los aspectos de la alianza de EE.UU e Israel", apuntó.
Escalada
La ofensiva israelí se produjo tras la detención el lunes en Cisjordania ocupada de un líder de la Yihad islámica, Basem Saadi. Las autoridades israelíes temían ataques de represalia desde Gaza, un territorio gobernado por el grupo islamista Hamás y con una fuerte presencia de la Yihad Islámica.
El ejército cerró el martes todos los pasos fronterizos, bloqueando la entrada de miles de gazatíes que tienen autorización de trabajo en Israel. El cierre ralentizó además la entrega de diésel a Gaza, que generalmente se transporta en camiones procedentes de Egipto e Israel para alimentar la única central eléctrica del territorio.
Israel impone desde 2007 un estricto bloqueo de la Franja de Gaza, un enclave de 362 kilómetros cuadrados en el que viven 23 millones de habitantes, con altos niveles de desempleo y pobreza. Los últimos bombardeos israelíes en la zona databan del 19 de febrero, cuando el ejército atacó una posición de Hamás, replicando a un disparo de cohete procedente del enclave.
Gaza ha sido escenario de varias guerras entre Israel y los grupos armados palestinos. La última remonta a mayo de 2021, que dejó 260 muertos palestinos y 13 en Israel, entre ellos un soldado, según las autoridades locales.