El ministro de Agricultura de Rusia, Dmitri Pátrushev, advirtió este viernes que podría revisar a la baja su plan de exportación de cereales para este año (julio de 2022/junio de 2023) debido al riesgo de no alcanzar en la actual cosecha las previstas 130 millones de toneladas. Pátrushev, según un comunicado de su cartera, señaló que los volúmenes de grano recolectados hasta ahora son inferiores a los del año pasado para esta misma fecha, ya que en una serie de regiones las lluvias retrasan la cosecha.
"En general, todo esto crea riesgos para la consecución de nivel de cosecha de cereales de 130 millones de toneladas", dijo el ministro. El funcionario subrayó que "no habrá problemas" para satisfacer la necesidades del mercado interno. "Sin embargo, si no cosechamos los volúmenes de grano previstos, tendremos que revisar los planes de exportar 50 millones de toneladas. Y esto puede influir negativamente en el mercado mundial de cereales", advirtió Pátrushev.
Lluvias y guerra
Actualmente, informó, se ha cosechado el 27 por ciento de los sembradíos, los que supone 55 millones de toneladas. Según el ministro, la productividad de los campos este añose ve dificultada por la condiciones del tiempo y otros factores, como la falta de repuestos para maquinaria agrícola importada debido a las sanciones a Rusia por su campaña militar en Ucrania.