Archie Battersbee, el niño de 12 años que estaba con muerte cerebral luego de un desafío viral, finalmente fue desconectado y falleció este sábado, en el hospital Royal London, según informó su mamá. El caso había quedado en medio de una batalla legal entre los padres del chico -apoyados por grupos religiosos- para evitar lo que consideraban una "ejecución" y la Justicia británica.
“Archie luchó hasta el final y estoy muy orgullosa de ser su madre”, dijo Hollie Dance, en la puerta del hospital. “Con tristeza, Archie falleció hoy a las 12.15 (hora local). Solo me gustaría decir que soy la madre más orgullosa del mundo”, continuó la mujer que se amparó en los Derechos de las Personas Discapacitadas para pedir "más tiempo" para su hijo.
El chico había sido encontrado inconsciente en su casa en Southend, Essex, el 7 de abril. Se había ahorcado con una ligadura en el cuello, tras haber participado de un desafío viral conocido como Blackout Challenge. Estos retos online son cada vez más frecuentes entre los adolescentes, que consisten en grabar y difundir en las redes sociales, como TikTok e Instagram, una acción que puede ser un desafío extremo como en este caso.
Desde ese momento, Archie estuvo en coma y no volvió a recuperar el conocimiento. Fue mantenido con una intubación y fármacos. Hasta que, finalmente, los médicos del hospital londinense, diagnosticaron que tenía muerte cerebral y ordenaron su desconexión.
La batalla legal de los padres
Los padres de Archie, Hollie Dance y Paul Battersbee, apoyados por grupos religiosos y una organización cristiana Christian Concern, que les dio soporte legal, interpusieron recursos judiciales para impedir que se le sacara el soporte mecánico, contra la posición de los médicos que sostenían que no había ninguna esperanza.
El deseo de la familia era llevarlo a un hospicio, pero los médicos aseguraron que era un riesgo ya que un leve movimiento del cuerpo podía agravar aún más el estado del niño.
El hospital había dispuesto desconectarlo el lunes pasado, pero la familia apeló ante la Justicia que fue rechazada. El pedido de "darle tiempo a Archie", como querían sus padres, esperanzados en su recuperación, llegó a la Corte Suprema británica y los jueces volvieron a determinar que no había ninguna posibilidad de recuperación, por lo que debía ser desconectado al día siguiente, el martes.
Pero su familia insistió ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, para evitar que ese mismo día se llevase a cabo lo que ellos definían como una “ejecución”. Sin embargo, este tribunal también rechazó la medida cautelar. Y la organización Christian Concern reconoció entonces que "todas las rutas legales han sido agotadas".
Finalmente, y sin otros recursos legales a los que apelar, Archie murió esta mañana.
Qué es el Blockout challenge
El origen de esta batalla judicial comenzó cuando los padres de Archie lo hallaron inconsciente, con indicios de haber participado de un "Blackout Challenge", que empezó a difundirse por las redes sociales y se viralizó especialmente a través de TikTok.
Se trata de aguantar la respiración al límite, aunque sea estrangulándose hasta desmayarse, mientras otra persona graba esa situación y es testigo de la pérdida de conocimiento.
En el caso de Archie, se ahorcó al quedar colgado de una baranda con una cuerda atada al cuello.
La situación, además de centrar la atención mediática por el litigio judicial de sus padres, puso el foco en la peligrosidad de este tipo de desafíos virales.