Messi levanta la Copa América en Brasil, en el mismísimo estadio Maracaná. Se corta una racha de 28 años sin un título. La sequía de éxitos empieza a convertirse en un mal recuerdo y la historia huele a un cuento de Eduardo Sacheri. El impulso de un plantel renovado, con hambre de victoria y el objetivo de devolverle la sonrisa a Lionel Messi, se impone ante la mirada de todos. Las críticas quedan al margen y el entusiasmo por la Selección marca agenda.
Al frente de esta realidad está Lionel Scaloni. Un técnico al que miraron de reojo ni bien le asignaron la conducción de la albiceleste. Un técnico “sin experiencia”, sobreviviente del ciclo mundialista más repudiado, que se sobrepuso a una catarata de críticas por su escaso currículum como entrenador. Con la hoja en blanco, su nombre empezó a tomar protagonismo cuando ganó el torneo de L'Alcudia, al mando de la Sub-20. Luego vino el interinato en la mayor y lo que tenía fecha de vencimiento, pasó a ser una firme promesa que se terminó convirtiendo en el caballito de batalla de la gestión de Claudio “Chiqui” Tapia.
El DT de Pujato es responsable de un fenómeno que no para de crecer. El conductor de un proyecto motorizado al que ya nadie duda en llamar “La Scaloneta”. La obtención del trofeo sudamericano en Brasil derivó en un nuevo compromiso de características decisivas: La Finalissima. Un evento internacional que Argentina disputó contra Italia en el estadio Wembley de Inglaterra. El campeón de la Copa América contra el campeón de la Eurocopa. El resultado final fue 3 a 0 a favor de la albiceleste y otra vez los festejos. En menos de un año, Messi y Di María alzaron dos trofeos con la camiseta de la Selección.
Los hinchas volvieron a enamorarse del juego de Argentina y la pasión terminó guionada en series y documentales. Por un lado, "Scaloneta, el ciclo menos imaginado", una producción independiente de Santi Ludeña que se puede ver por YouTube y por otro, "Selección Argentina, la serie. Camino a Qatar", un material producido por Grupo Octubre (se puede ver por Amazon Prime), en el que se muestra la fortaleza de un equipo que se complementó entre jugadores de experiencia y una camada de nuevos talentos.
La columna vertebral de esta serie es el camino a la Copa América y desde ahí se narra a través de un sinfín de testimonios que forman el relato coral de una nueva era. Ante las cámaras aparecen Messi, Dibu Martínez, Ángel Di María, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Nicolás Otamendi, Franco Armani, Germán Pezzella, Nicolás Tagliafico, Guido Rodríguez, Papu Gómez, Nico González, Tucu Correa, entre otros.
“Es evidente que el ambiente del grupo es muy bueno. Si el que está al lado tuyo es más que un compañero, seguramente te duele más que le vaya mal o que cometa un error, entonces duplicás esfuerzo. Si la vibra es buena, las cosas negativas como un gol en contra, una expulsión o un gol errado, las tomás de otra manera. Eso ayuda”, dijo Scaloni en una larga charla con el podcast "La Selecta", que ya tiene su primera parte disponible en Spotify.
El perfil de esta Selección parece recuperar valores de lo amateur, del juego por el juego. Conectar con una creatividad que se está devorando la sistematización y el análisis extremo. “Hay que vivir. En el deporte salvo los tres monstruos del tenis y alguno más, la mayoría de las veces, estamos más perdiendo que ganando. En un mundial gana uno y los otros 31, pierden. Hay que disfrutar”, explicó Pablo Aimar por abril de este año, en ese mismo podcast.
El escenario de entusiasmo apresura las ganas de que el mundial sea mañana. La identificación con el equipo y el regreso de los éxitos, sin querer se convierte en el pasaporte de una nueva esperanza para renovar los laureles del ’78 y el ’86. Rodrigo De Paul, consciente del impulso nacional, advierte en la serie de Grupo Octubre que hay que mantener la calma y vivir los momentos. Y trata de hacer entender que la copa del mundo la gana un solo equipo. “Mientras más grande es la ilusión, el golpe puede ser más duro”, dice.
“No tiene mucho sentido pensar continuamente en el Mundial. Faltan tantos partidos... tantos días que pueden pasar muchas cosas. Hay que seguir mirando a los jugadores que están y a los que pueden llegar a pelear por un lugar. Nosotros ya tenemos a los rivales marcados, los miramos, pero no podés estar tres meses mirando a los rivales continuamente”, explicó Scaloni en este podcast que conducen los periodistas Martín Reich y Sebastián Varela del Río.