El Senado de los Estados Unidos aprobó este domingo la ley que le da luz verde al ambicioso plan climático, sanitario y fiscal del presidente Joe Biden, que contempla, entre varias cuestiones, inversiones de miles de millones de dólares en energía limpia en los próximos 10 años.
El proyecto, conocido como la "Ley de Reducción de la Inflación", salió adelante gracias a la disciplina de voto de todos los senadores demócratas y el desempate de la vicepresidenta del país, Kamala Harris, en una sesión maratónica de más de 20 horas de debate y enmiendas en la que los republicanos trataron de forzar votaciones políticamente difíciles con la intención de desterrar el consenso de los oficialistas.
Ahora, la legislación regresará a la Cámara de los Representantes para la votación final y, finalmente, ser promulgada por el presidente Biden.
De qué se trata la "Ley de Reducción de la Inflación"
El programa cuenta con 430 mil millones de dólares en inversiones directas para diversas problemáticas del país, con énfasis en la energía renovable, la salud y créditos fiscales.
Precisamente, incluye 370 mil millones de dólares para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 40% antes de 2030, que se dividirán en créditos fiscales e incentivos financieros, para alejar a EE.UU. de los combustibles fósiles.
En este sentido, se concederán créditos fiscales a productores y consumidores de energía eólica, solar y nuclear. Asimismo, se asignará hasta 7500 dólares en créditos fiscales a cada estadounidense que compre un vehículo eléctrico.
En tanto, quienes coloquen paneles solares en sus techos, tendrán un subsidio del 30% del costo de la instalación; y habrá 60 mil millones de dólares para la fabricación de energías limpias, desde turbinas eólicas hasta el procesamiento de los minerales necesarios para las baterías de los coches eléctricos.
La misma cantidad se asignaría a impulsar la inversión en comunidades desfavorecidas, especialmente con subvenciones para la renovación de viviendas. El objetivo es mejorar la eficiencia energética y el acceso a medios de transporte menos contaminantes
Respecto a la salud, se prevé 64 mil millones de dólares de inversiones en salud y la reducción paulatina del precio de ciertos medicamentos, que en Estados Unidos pueden llegar a ser hasta 10 veces más caros que en otros países ricos. El objetivo es beneficiar a la población adulta y más vulnerable con menores ingresos.
Por otro lado, la Ley buscaría reducir al mínimo el déficit federal con un impuesto del al menos 15% a las ganancias de las empresas cuando superen los mil millones de dólares. Con este nuevo impuesto, el Gobierno estadounidense pretende evitar que algunas empresas utilicen paraísos fiscales para pagar mucho menos de lo que teóricamente deben.
Se estima que esta medida podría generar más de 258.000 mil millones en ingresos federales durante los próximos 10 años.
"Ha requerido muchos acuerdos", dijo Biden
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró la aprobación del gran proyecto y sostuvo: "Me presenté a las elecciones prometiendo hacer que el Gobierno vuelva a trabajar para las familias trabajadoras, y eso es lo que hace esta ley".
Asimismo, Biden agradeció también al líder de los demócratas en la Cámara Alta, Chuck Schumer, y a todos los miembros del Partido Demócrata su trabajo.
"Ha requerido muchos acuerdos", aseguró el mandatario, al agregar que "hacer cosas importantes casi siempre lo necesita".
Por último, el jefe de Estado animó a la Cámara de Representantes, donde los demócratas tienen una amplia mayoría, a aprobar cuanto antes el proyecto para poder ratificarlo y hacerlo ley.