“Hoy empieza nuestra segunda oportunidad. Nos la hemos ganado, se la han ganado. Su esfuerzo valió y valdrá la pena. Es la hora del cambio. Nuestro futuro no está escrito, somos dueños del esfero (lapicera) y del papel y podemos escribirlo juntos, en paz y en unión. Hoy empieza la Colombia de lo posible”, comenzó Gustavo Petro este domingo al pronunciar su primer discurso como presidente, en el que prometió “trabajar para que más imposibles sean posibles en Colombia”. “Si pudimos, podremos”, aseguró, despertando aplausos de las más de 15.000 personas que acudieron a la Plaza de Bolívar para acompañar la primera ceremonia de asunción abierta a todo público.

Petro pidió a "todos los armados a dejar las armas en las nebulosas del pasado", para buscar la paz. “Tenemos que terminar de una vez y para siempre con seis décadas de violencia y conflicto armado, yo diría con dos siglos de guerra permanente (...) No podemos seguir en el país de la muerte, tenemos que construir el país de la vida”, aseguró, para luego manifestar que su gobierno cumplirá con el acuerdo de paz firmado en 2016 con la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y seguirá las recomendaciones del informe final de la Comisión de la Verdad, publicado en las últimas semanas.

“Este es el gobierno de la vida, de la paz, y así será recordado”, reiteró, antes de señalar que la paz implica cambios, en particular “la política contra las drogas por una política de prevención fuerte del consumo en las sociedades desarrolladas”. “Es hora de una nueva convención internacional que acepte que la guerra contra las drogas ha fracasado rotundamente”, reclamó, y exigió a los países que dicen que quieren ayudar con la paz “que cambien la política antidrogas”.

La reforma tributaria, cambios de fondo para que la educación “alcance a todos y sea de calidad”, la lucha contra el hambre y por la igualdad de género, así como políticas dirigidas a combatir el cambio climático fueron algunos de los temas mencionados en el discurso del primer presidente de izquierda de Colombia.

Petro prometió un gobierno descentralizado, diálogo con todos los colombianos y trabajar por la unidad de América Latina. “La voz de América Latina se escuchará en el concierto del mundo. Necesitamos estar más juntos y unidos que nunca", destacó. Citando a Bolívar, libertador de Colombia y de Venezuela, agregó: “la unión debe salvarnos como nos destruirá la división si llega a introducirse entre nosotros". “La unidad latinoamericana no puede ser una retórica, un mero discurso”, reafirmó.

Los 10 compromisos de Petro

El presidente, que leyó su discurso, dijo que asume 10 compromisos ante la ciudadanía, dirigidos a una mejor convivencia entre los colombianos, la protección de los más débiles, la lucha contra la corrupción y el respeto a las instituciones democráticas.

La paz volvió al centro de discurso cuando, como primer compromiso, Petro dijo: “Trabajaré para conseguir la paz verdadera y definitiva, como nadie, como nunca (...) El gobierno de la vida es el gobierno de la paz; la paz es el sentido de mi vida, es la esperanza de Colombia, no podemos fallarle a la sociedad colombiana”.

“Cuidaré de nuestros abuelos y abuelas, niños y niñas, las personas con discapacidad, las personas a las que la historia o la sociedad han marginado (...) haremos una política de cuidados”, agregó el ahora mandatario. “Gobernaré con y para las mujeres de Colombia. Empieza un gobierno paritario con un Ministerio de la Igualdad”, añadió, y mencionó a su vicepresidenta, quien será la titular de esa cartera, Francia Márquez.

Petro aseguró que va a dialogar “con todos y todas, sin excepciones ni exclusiones. Este será un gobierno de puertas abiertas para todo aquel que quiera dialogar sobre los problemas de Colombia, se llame como se llame, venga de donde venga”. “Nos une la voluntad de futuro, no el peso del pasado. Vamos a construir un gran acuerdo nacional para fijar la hoja de ruta de la Colombia de los próximos años. El diálogo será mi método, los acuerdos, mi objetivo”, subrayó.

El presidente también se comprometió a gobernar cerca de los ciudadanos. “No se gobierna a distancia, desconectado del pueblo y sus realidades. Todo lo contrario, se gobierna escuchando”, sostuvo.

“Defenderé a los colombianos de las violencias y trabajaré para que las familias se sientan seguras y tranquilas”, prometió el mandatario, que anunció “una estrategia integral de seguridad” que incluirá también las causas de la inseguridad, como el hambre, así como “la persecución de las estructuras criminales y la modernización de las fuerzas de seguridad”.

La lucha contra la corrupción, que fue uno de los focos de la campaña de Petro, es otro de los compromisos que asumió este domingo. “Lucharé contra la corrupción con mano firme y sin miramientos. Vamos a recuperar lo que se robaron, vigilar para que no se vuelva a hacer y transformar el sistema para desincentivar este tipo de prácticas”, prometió. Durante su gobierno, las fuerzas de seguridad e inteligencia “no perseguirán a la oposición política ni a la prensa libre” sino que se dedicarán a “ubicar y combatir la corrupción”.

Proteger la riqueza natural de Colombia y desarrollar la industria nacional fueron otros de los compromisos asumidos por el mandatario, que concluyó la lista prometiendo que va a respetar la Constitución.

Sobre el cierre de su discurso, Petro dijo que confía “mucho” en que los debates del Congreso, en el que hay una mayoría favorable al oficialismo, sean prolíficos, y volvió a hacer referencia a la unidad de todos los colombianos. “Uniremos entre todos y todas a nuestra querida Colombia. Tenemos que decirle basta a la división que nos enfrenta como pueblo”, pidió.

Para terminar, el presidente recordó las palabras que le dijo una niña de arhuaca en la ceremonia de posesión ancestral del viernes: “Para armonizar la vida, para unificar los pueblos, para sanar la humanidad, sintiendo el dolor de mi pueblo, de mi gente aquí, que este mensaje de luz y verdad se esparza por tus venas, por tu corazón y se conviertan en actos de perdón y reconciliación mundial, pero, primero, en nuestros corazones y mi corazón”. “Esta segunda oportunidad es para ella, y para todos los niños y niñas de Colombia”, concluyó, con la voz quebrada por la emoción.