Otros cuatro buques de carga con unas 170 mil toneladas de granos zarparon este domingo de los puertos ucranianos de Odesa y Chornomorsk, en el mar Negro, gracias a un acuerdo histórico para intentar aliviar la crisis alimentaria mundial provocada por la guerra. Ucrania, que es uno de los mayores exportadores de granos del mundo, se vio obligada a interrumpir casi todas sus exportaciones tras la invasión rusa del 24 de febrero, lo que disparó los precios de los alimentos en todo el mundo.
"El segundo convoy con entregas ucranianas acaba de salir de los puertos de Odesa y Chornomorsk: tres navíos desde Chornomorsk y otro desde Odesa", indicó el ministerio ucraniano de Infraestructura en su cuenta de Telegram. Según el ministerio, se trata de los cuatro cargueros "Mustafa Necati", "Star Helena", "Glory" y "Riva Wind" y tienen a bordo "cerca de 170 mil toneladas de mercancías".
La reanudación de las exportaciones de granos ucranianos para ayudar a aliviar la escasez mundial de alimentos y bajar los precios busca brindar un poco de alivio cuando la guerra entra en su sexto mes. El sábado, un carguero llegó vacío al puerto de Chornomorsk para cargar granos por primera vez desde el inicio de las hostilidades.
Rusia y Ucrania sellaron el 22 de julio un acuerdo con la mediación de Turquía y la ONU que permite la reanudación de las exportaciones de cereales ucranianos y de los productos agrícolas rusos pese a las sanciones occidentales. Varios cargueros zarparon ya de Ucrania esta semana.
Desde Roma, el papa Francisco recibió este domingo con satisfacción la reanudación de las exportaciones de grano como "un signo de esperanza" que demuestra que "es posible dialogar y lograr resultados concretos que beneficien a todos".
Acusaciones en torno a la central nuclear
En el terreno, la administración de ocupación rusa acusó este domingo al Ejército ucraniano de haber vuelto a bombardear la central nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania. Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de los ataques en la planta de Zaporiyia, el complejo nuclear más grande de Europa, que está bajo control ruso desde marzo.
En la madrugada del domingo "el Ejército ucraniano realizó un ataque con una bomba de racimo disparada desde un lanzacohetes múltiple Hurricane", indicaron las autoridades de ocupación de la ciudad de Energodar, donde se sitúa la central. "Los fragmentos y el motor del cohete cayeron a 400 metros de un reactor en funcionamiento" y alcanzaron "una zona de almacenamiento de combustible nuclear usado", afirmó la misma fuente.
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, declaró el sábado que los ataques manifiestan el riesgo de un desastre nuclear. "Cualquier ataque militar dirigido hacia o desde la instalación equivaldría a jugar con fuego", advirtio Grossi.