La casa de moda Balenciaga puso a la venta un bolso que simula ser una bolsa de basura por un valor de $1.790 dólares. Se trata de la colección de otoño-invierno 2022 que había sido presentada en marzo pasado con el cambio climático y el conflicto Rusia-Ucrania como temáticas principales. La marca de alta costura ya realizó varias campañas que buscaron generar polémicas similares.
El producto en cuestión en esta oportunidad es un bolso hecho de cuero que imita a una bolsa de basura de plástico y tiene el logo de la marca impreso en uno de sus costados. La creación fue realizada por el diseñador y director creativo de Balenciaga, Demna Gvasalia.
"No podía dejar pasar la oportunidad de hacer la bolsa de basura más cara del mundo, porque ¿a quién no le gusta un escándalo de la moda?", lanzó Gvasalia en su cuenta de Instagram el día que las "Trash Pouch" salieron a la venta.
Con el fin de rendirle homenaje a las personas refugiadas en el mundo -especialmente a quienes debieron migrar de Ucrania y llevar sus pertenencias en bolsas de residuos-, la empresa apostó por una pasarela en medio de una tormenta de nieve y quienes desfilaron por ella lo hicieron, en su mayoría, con atuendos totalmente negros y arrastraron sus bolsas por el suelo.
Balenciaga apuesta por las campañas polémicas
La marca de alta costura ya había generado polémica en mayo de este año con una colección de zapatillas "rotas y gastadas", popularizadas bajo el nombre de las "Paris Sneakers". El calzado que en la campaña publicitaria se veía casi destruido tuvo una edición limitada de 100 pares y se vendieron desde los 495 hasta los 1500 euros.
Desde que Demna Gvasalia fue nombrado como director creativo de Balenciaga -en 2015- fueron varias las campañas que apostaron al efecto clickbait y a la viralización de los productos con un estilo provocador. Otros productos que generaron revuelo fueron unas crocs con tacos o unos bolsos que simulaban ser bolsas de la reconocida marca de muebles Ikea.
Otro capítulo en las campañas provocadoras de la empresa fue el protagonizado por la mediática Kim Kardashian, cuando asistió a la Met Gala de 2021 con conjunto de dos piezas negro creado por diseñadores de la casa de moda. El vestuario que utilizó la modelo le cubría su cuerpo de pies a cabeza, incuso su rostro estaba tapado por telas negras.