A fines de septiembre se lanzará al mercado mundial el videojuego de fútbol FIFA 23. Entre varias novedades, las más destacadas pasan por la inclusión de las mujeres: podrán jugarse la liga inglesa y la liga francesa de fútbol femenino. También, se podrá disputar la Copa del Mundo que se realizará en Australia y Nueva Zelanda en 2023. Otra noticia importante es que en la tapa estará Sam Kerr, jugadora australiana del Chelsea, que acompañará al francés Kylian Mbappé. Según cifras publicadas por EA Sports (empresa creadora del FIFA), desde 1993 hasta principios de 2021, el juego había vendido un total de 325 millones de copias. Por eso, la progresiva presencia femenina en el simulador de deportes más jugado de la historia, es un hecho relevante.
“La inclusión de los clubes femeninos es importante por la referencia y la representación que construye para las nuevas generaciones. Para una nena, prender la tele y ver una futbolista no es lo mismo que ver un jugador varón. De la misma manera, prender la computadora o la Play Station y ver una mujer fortalece la autoridad de las chicas para disputarles la consola a sus hermanos varones y poder jugar el mismo juego”, destaca la especialista en género Ludmila Fernández López, a la Agencia de noticias científicas de la UNQ.
La representación femenina en el FIFA arrancó en 2016 con la creación de selecciones para jugar amistosos. Sin embargo, tenía menos opciones de jugabilidad que los equipos compuestos por hombres. En 2018, EA creó a Kim Hunter; en el modo historia, fue el avatar que representó a las mujeres para llegar a lo más alto del mundo del fútbol. Al año siguiente, el simulador brindó la posibilidad de jugar el mundial de Francia y, en las últimas ediciones, incorporó directoras técnicas y voces mujeres para los relatos y comentarios en inglés.
Jugar en un rincón
“Desde su raíz, como práctica y concepto, el deporte es masculino; es la sublimación de la guerra y una forma de reglamentar la competencia. La violencia bélica y la masculinidad son una misma cosa, no se puede pensar una sin la otra”, afirma Fernández López.
En este sentido, la magister en Estudios de Género destaca que a las mujeres se les ‘abrió la puerta de atrás’ para entrar al deporte. Desde su mirada, construyeron las categorías femeninas como una alteridad para que jueguen en un rincón. “No hay que creer en las categorías de hombres y mujeres para que estemos a salvo. A salvo de qué, sería la pregunta”, sostiene. Sin una nueva concepción del deporte, con otras lógicas que imperen, la paridad entre hombres y mujeres será solo una cuestión de números.
En silencio y con sobrenombres
Según un estudio realizado en 2019 por la organización France esports, las mujeres representan casi la mitad de los jugadores amateurs de videojuegos en Francia. New Zoo, portal dedicado a la información y análisis del mercado de juegos, añade que más de mil millones de chicas consumen, juegan o pasan el tiempo con juegos virtuales.
Sin embargo, el porcentaje desciende abruptamente en los deportes electrónicos profesionales. A nivel mundial, representan solo el 22 por ciento. Por su parte, una encuesta realizada por la Asociación de Deportes Electrónicos y Videojuegos de Argentina (DEVA) destaca que más del 90 por ciento de las personas que forman parte del mundo de los E-sports son hombres.
Al igual que en otros ámbitos sociales, los deportes electrónicos tienen un alto componente misógino. Pese a que no hay diferencias físicas a la hora de jugar, perduran los estereotipos que se reproducen desde la niñez cuando a los chicos les regalan consolas para videojuegos competitivos y a las chicas se les regalan muñecas y cuestiones ligadas al cuidado. Aunque la situación se está modificando lentamente, todavía hay muchas mujeres que tienen que jugar en silencio o ponerse sobrenombres masculinos o neutrales para no recibir el odio de los jugadores varones.
Ligas femeninas de E-sports
Ante este panorama, se crearon ligas femeninas de deportes electrónicos a nivel mundial. De hecho, un equipo argentino llegó por primera vez a la final del Girl Gamer Festival, un torneo internacional celebrado en Brasil durante 2021.
Sin embargo, Ludmila Fernández López tensiona la segmentación entre hombres y mujeres: “Las medidas de proteger a una mujer necesariamente tienen que ser provisorias porque sino la violencia sigue avalada de alguna forma. ¿Nos van a seguir cuidando eternamente de la violencia ‘irrefrenable’ de los varones o vamos a hacer algo para que esa violencia se desarme? Lamentablemente, tener espacios seguros en este mundo es tener un espacio libre de varones”.