Bastó con que un sector afín a Horacio Rodríguez Larreta armara una peña para acercar peronistas a Juntos por el Cambio para que se desatara la polémica: primero fue si en ese encuentro habían surgido críticas a la gestión de Mauricio Macri, algo que los comensales intentaron desmentir. Pasada esa pequeña polémica, ahora Macri parece estar enfocado en ponerle una barrera a cualquier peronista que Larreta busque sumar al espacio. Pero el jefe de gobierno porteño no es el único que tiene esa idea: Gerardo Morales la expresó también en varias oportunidades. Si bien no tuvieron todavía un encuentro de la mesa nacional de JxC para discutirlo, se avizora otra disyuntiva similar a cuando debatían si Javier Milei sí o Javier Milei no.

Hace una semana, hubo una polémica por una "peña peronista" organizada por el larretismo en San Telmo. Estuvieron Florencia Casamiquela --ex número dos de Florencio Randazzo-- y Juan Manuel Urtubey y algunos medios publicaron que se habían despachado contra Macri y también contra lo que fue la gestión de María Eugenia Vidal. Esto provocó que el jefe del bloque del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, saliera a cuestionar ese encuentro: no solo lo que dijeron, sino el hecho de sumar a "referentes vinculados a lo peor del Frente de Todos", como definió el precandidato a gobernador bonaerense PRO. No se le escapa a nadie que Ritondo va a competir con el delfín de Larreta para la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli.

Macri, en un principio, no se dio por aludido, mientras llovían los mensajes de comensales de ese encuentro diciendo que no habían existido tales críticas. Incluso, algunos lo llamaron para asegurarle que era todo falso. Pero el expresidente aprovechó la polémica que se suscitó para marcar su descontento con los contactos con sectores del peronismo.

Se lo dijo a Larreta y a Santilli en un breve encuentro que tuvieron el jueves pasado en el Jardín Japonés. "No puede entrar cualquiera a Juntos por el Cambio", fue --palabras más, palabras menos-- el planteo del expresidente, según dejó trascender. El exmandatario insistió con que, si se empieza a incorporar a sectores del PJ con la idea de sumar volumen político para las elecciones de 2023, hay riesgo de que haya "infiltrados en las listas" que, un día después de la elección, abandonen el espacio y se pasen a otro bloque en el Congreso. 

Por eso, flanqueado por su exsecretario privado Darío Nieto y por su exsecretario general de la Presidencia Fernando de Andreis, Macri se mostró muy insistente en mantener la "pureza" del espacio, de sus valores y frenar la incorporación de cualquiera que tenga lo que el expresidente llama "un pasado kirchnerista". En el larretismo, no faltó quien ironizó con los intentos de Macri de sumar a Milei como una muestra de que no es la pureza lo que realmente preocupa al expresidente.

En el entorno de Macri, en tanto, filtraron una idea que --se supone-- el expresidente llevará este viernes a los almuerzos de la cúpula del PRO. Siguiendo con esta idea de que no entren personas no deseables a Juntos por el Cambio, Macri quiere darle a su excompañero de fórmula Miguel Angel Pichetto y al exministro de Vidal Joaquín de la Torre una suerte de rol de gatekeepers: los que decidirán quién entra y quién no del peronismo en Juntos por el Cambio. Macri cree que ellos los librarían de "infiltrados". Es poco probable que tanto Patricia Bullrich como Larreta acepten que el expresidente les ponga auditores políticos a ver con quién se reúnen o con quién no.

De hecho, Larreta estuvo en Santa Fe en distintas reuniones con la idea de armar un frente provincial y un planteo que hizo es que nadie tiene que poner límites. La idea fue planteada hacia el socialismo nacional (al que busca sumar, como ya hizo en CABA con el socialismo porteño de Roy Cortina) y su rechazo a Macri, pero bien podría servir para describir lo que Macri quiere hacer a la hora de dejar pasar por la puerta a dirigentes peronistas o no.

Será interesante cómo se encontrarán estas dos posiciones en el almuerzo de la cúpula del PRO que Macri tiene previsto encabezar este viernes. Pero el expresidente puede que se encuentre discutiendo esto también en la mesa nacional de Juntos por el Cambio, porque la idea de Morales desde la UCR no es tan distinta a la de Larreta: el socialismo y algunos sectores del peronismo son los que el titular de la UCR nacional planteó públicamente como eventuales aliados, mientras que fomentaba el rechazo total a una alianza con Milei.