La revelación de PáginaI12 donde se ven las fotografías que prueban el vínculo cercano que mantienen el fiscal Diego Luciani y el juez del Tribunal Oral Federal 2 Rodrigo Giménez Uriburu —que tienen a su cargo la parte acusatoria y resolutoria en el juicio contra Cristina Kirchner— con el macrismo, redoblaron las expresiones de solidaridad para con la vicepresidenta. Por caso, el interventor de la AFI, Agustín Rossi, aseguró que esto “demuestra claramente que ese juicio es parte de la persecución” política contra CFK que impuso Mauricio Macri desde que asumió su presidencia en 2015.
Para Rossi la imagen demuestra que “los que no están ajustados a derecho son los que la acusan”. Por otra parte, aseguró que “muestra el grado de descomposición en sectores del Poder Judicial porque se hace una acusación política sin una fundamentación seria e involucrando absolutamente a todos sin ningún tipo de rigurosidad jurídica”.
Tanto Martín Soria como Juan Martín Mena, ministro y vice de Justicia respectivamente, cuestionaron el juicio y la conducta de los funcionarios judiciales. “La gran familia judicial cayó rendida a los pies del macrismo, sus negocios y del poder mediático”, afirmó Soria ante AM|750 y consideró que los tribunales federales “parecen el club social y deportivo Comodoro PRO”.
“Es una vergüenza y lo peor es que nos enteramos después de tres años de juicio, que eran todos amigos de Macri y sus laderos”, agregó el ministro. A su turno, Mena señaló que se trata de “una provocación” que el fiscal comparta un equipo de fútbol con uno de los jueces del tribunal y criticó que exista “un grado de amistad que se lleva puesto directamente el Código Procesal y toda la reglamentación legal sobre cómo debe ser la actuación de los funcionarios judiciales”.
Mena cuestionó además que “mientras se formulaban las recusaciones de las defensas por estas noticias, el juez Uriburu muy alegremente en el Zoom estaba tomando mate con la imagen de su equipito de fútbol. Están bastardeando la actuación judicial de una manera que pocas veces se vio”.
El ministro de Desarrollo bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, prefirió la síntesis y sin rodeos afirmó: “Sin Cristina no hay peronismo. Sin peronismo no hay país”. Por su parte, el jefe de asesores bonaerense, Carlos Bianco, se preguntó: “¿Tendrá algo para decir la garante de la República Elisa Carrió?”.
En tanto, el director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, expresó en redes sociales: “Se escribe ‘lawfare’. Se pronuncia ‘persecución política a través de medios hegemónicos de comunicación y el partido judicial a dirigentes y militantes kirchneristas’”. Luego agregó: “Persiguen a Cristina, atacan a la democracia. Más claro, echale agua”.
A su turno, el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis también fue tajante al sostener que “quienes están juzgando a la vicepresidenta juegan al fútbol en la casa del expresidente (Mauricio Macri). No hay un partido de fútbol, hay un partido judicial, esto no hace más que confirmar que no hay sed de justicia, sino de venganza contra Cristina”.
Es más, el ministro indicó que este tipo de conductas demuestran por qué los argentinos “tienen una imagen muy negativa” del sistema judicial, y afirmó que con estas actitudes “se toma de rehén al sistema democrático”. “Va más allá de Cristina. Es impune, brutal, no podemos naturalizarlo, tiene que generar una reacción lo obsceno que es lo que está pasando”, subrayó el ministro y agregó que por estas conductas cualquier ciudadano “es susceptible al condicionamiento del sistema democrático”.
Los abogados
“Si este hombre (Luciani) tenía ese nivel de confianza y amistad con el presidente del Tribunal, debería haberse excusado él, no esperar una recusación de un tercero. Esto se hace cuando sos una persona de bien, tenés que excusarte”, afirmó el abogado Gregorio Dalbón. Por otra parte, indicó que las imágenes de cercanía entre los funcionarios judiciales y el expresidente representan “cuestiones prohibidas por la ley porque afectan el libre proceso de la legitima defensa”.
La directora de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, aseguró que se ha puesto en duda la imparcialidad del juez, fruto de las relaciones con el expresidente. En ese sentido justiticó la recusación de la vicepresidenta porque “no sólo dice que tiene una duda sino que está acreditando el origen razonable de la duda”. Peñafort remarcó que “la necesidad imperiosa de empujar la persecución judicial que tuvo el gobierno de Macri con Cristina hizo que hicieran todo mal”.
Por último, el sociólogo y analista político brasileño Emir Sader afirmó que las acusaciones judiciales contra CFK se deben a que “la derecha no puede derrotarla en apoyo popular, ni electoralmente, ni democráticamente, y por eso tratan de expulsarla de la política, descalificarla jurídicamente”, dijo a Télam Radio.
El sociólogo recordó que Lula no solo fue perseguido judicialmente sino que terminó preso por el lawfare, pero recordó que tras haber sido liberado hoy es el favorito para ganar las próximas elecciones, y eso mismo, dijo, “es lo que va a pasar con Cristina”.