El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) denunció un "violento desalojo" llevado a cabo "a punta de armas de fuego por una banda armada" en el campo La Estrellita, a diez kilómetros de la localidad de Laprida, en el departamento Choya de Santiago del Estero.
El desalojo se produjo el pasado 29 de julio. Según contó Micaela Toloza, un grupo de hombres contratados por el empresario Jorge Torrez destruyeron la vivienda que ocupaba su padre, Alejandro Toloza, de 55 años, y el horno en el que quemaban carbón con su yerno, uno de sus medios de vida, además de la cría de ganado mayor y menor.
El campo donde se desarrollan estos hechos comprende 7.600 hectáreas, donde Alejandro Toloza vivió toda su vida y también vivieron allí su padre y su madre, aseguraron Micaela y el MOCASE.
El abogado del campesino, Reynaldo Miranda, explicó que el padre de Toloza trabajaba con el primer propietario de este campo y siempre ocupó una porción de tierra. Cuando aquel hombre vendió la propiedad, lo hizo con la condición de que el campesino siguiera viviendo en la tierra que ocupaba y así fue cambiando de propietarios sin que jamás se plantearan inconvenientes con la presencia del campesino, hasta que pasó a manos de Jorge Torrez, cuyo capataz o encargado comenzó a hostigarlo.
La hija Alejandro Toloza aseguró que Torrez fue ganándose la confianza de su padre y con engaños logró que abandonara una vivienda que ocupaba originalmente y luego comenzó a hostigarlo; sostuvo que hace dos meses hombres que trabajan para el empresario destruyeron otro horno de carbón que tenía su padre, y ahora hicieron lo mismo con un horno más chico que había construido para suplir aquel otro, destruyendole también ladrillos que había acopiado para levantar un tercer horno.
Alejandro Toloza hizo una denuncia penal por estos hechos y la fiscala interviniente, Dahiana Pérez Vicent, de la localidad de Frías, dispuso que el campesino regrese al campo y reconstruya las edificaciones y demás obras destruídas y que policías de la Comisaría de Laprida lo acompañen para brindarle seguridad. También dispuso que la Policía requisara a los hombres que lo hostigan. Sin embargo, estos policías se niegan a acompañarlo, aduciendo que necesitan una orden por escrito.
Miranda explicó que los policías colaboran con Toloza para que pueda ir a dar agua a los animales que cría en el campo, pero no cumplieron con la orden de requisar a los hombres armados que constantemente lo hostigan y hasta profirieron amenazas.
En este marco, la fiscala Pérez Vincent presentó una medida cautelar de no innovar y pidió que se dicte una medida de prohibición de acercamiento de Torrez respecto de Alejandro Toloza. Su abogado adhirió a este planteo y hoy a las 8.30 se hará una audiencia ante un Juzgado penal de Frías para avanzar en este punto. Miranda adelantó que pedirá que en el marco de la medida cautelar "vuelvan todas las cosas para Toloza a su lugar porque ellos han destruído todo".
La semana pasada, en una audiencia en la fiscalía de Frías, Pérez Vicent escuchó al campesino denunciante y al empresario, y dispuso que la Policía "acompañe al señor Toloza a que reingrese y pueda reconstruir sus cosas", su casa y todo lo demás, pero "la policía pocas ganas tiene de hacer esto", contó Miranda.
"No esperaba tanta violencia"
Micaela Toloza contó que Torrez venía "siempre" al campo, proveniente de Buenos Aires. "No se lo veía una persona mala", recordó.
En 2009 el empresario se presentó como el nuevo propietario de La Estrellita. Pero "por supuesto, no le ha dicho 'sí yo soy el dueño, quiero que te vayas'; él se ha ido ganando confianza, diciéndole que él había comprado el campo teniendo conocimiento que mi papá estaba viviendo ahí y todas esas cosas así", contó la hija de Alejandro Toloza.
Añadió que hacía tiempo que tiempo después le propuso a su padre que iba a arreglar la casa que ocupaba y le pidió que la desalojara con ese fin, pero luego no le permitió volver a esa vivienda, por lo que Alejandro Toloza siguió viviendo en otra construcción, enfrente.
Torrez también alambró el campo y hace unos dos meses, recordó Micaela, destruyó con un tractor el primer horno de carbón, cerró todo con alambre y le dejó solo un pequeño portoncito para que la familia Toloza pudiera pasar.
Micaela dijo que hasta ese momento su padre pensaba que iban a llegar a un entendimiento, que Torrez "se iba a acercar, le iba a decir, bueno, mire Toloza, no quiero que esté más aquí en el campo, vamos a llegar a un arreglo". "Él esperaba eso, no esperaba tanta violencia y tanto desastre", aseguró.
Micaela contó que Alejandro Toloza no tiene título de propiedad de la tierra en la que vivió toda su vida, pero sí pagaba impuestos.
Miranda precisó que en 2006, con otro abogado, el campesino inició una demanda judicial de prescripción veinteañal, pero luego no se siguió ese trámite. Ya con Miranda, y ante los hechos de agresión que viene soportando desde año pasado, que "ya venían turbándole la posesión", se hicieron denuncias penales. Y se presentó un interdicto de retener posesión.
Desde la destrucción de la vivienda, el horno y las otras obras, Alejandro Toloza y su yerno regresan al campo para dar agua a los animales, lo que sí les permiten "los tres matones", según los describió su abogado, porque en eso sí les acompaña la Policía. En esa circunstancia se tomó la foto principal que ilustra esta nota.
Mocase denuncia
El incumplimiento de la decisión fiscal causó que anteayer el MOCASE emitiera un segundo comunicado sobre la situación de Alejandro Toloza. En él denunció que "Pese a las órdenes de la Justicia, el mafioso de Jorge Torrez junto a su banda armada sigue haciendo desmanes en el lote de la familia Toloza, de manera impune".
Y recordó la orden de la fiscala Pérez Vicent, dada verbalmente al principal Iván Pérez, de la Comisaría de Laprida, que sigue sin cumplirse. En ese marco, afirmó que Torrez "sigue trabajando con su gavilla" y "ayer (por el sábado último) cortaron el paso definitivamente alambrando e instalando una casilla de material".
"Las acciones del poder judicial son muy lentas, y la policía observa de espectador" como "este hombre siniestro, se burla de las instituciones que deben bregar por la justicia y la seguridad de una comunidad", aseguró el MOCASE. La organización insistió en que mientras los tiempos de la justicia se alargan, y pasan los días "Torrez y su banda hacen lo que quieren".
Y tras proponer imaginar lo que ocurriría si quien hubiera realizado las acciones que le atribuyen al empresario fuera Alejandro Toloza ("no dudamos que ya estaría presa la familia completa, por actuar y defender su fuente de vida y sus derechos"), exigió que "la justicia actúe con sentido común de manera inmediata, y pare este desastre que están haciendo con la familia Toloza".
Reclamó que cese la vulneración de derechos de la familia Toloza y sostuvo que así como están las cosas "Pareciera que hay una connivencia estrecha entre el pseudo empresario y los encargados de colaborar con la justicia".
El 4 de agosto el Movimiento había publicado un primer informe sobre el desalojo denunciando la presencia de "una banda armada" que llevó a cabo los destrozos en La Estrellita. "El desalojo fue comandado por un pseudo empresario llamado Jorge Torrez, oriundo de la provincia de Buenos Aires, el hecho se consumó a través de una banda de matones, armados. Estos violentos le destruyeron la casa y los hornos de carbón y le llevaron sus pertenencias, como ser sus muebles", sostuvo.
El MOCASE afirmó que el hecho provocó indignación en el campesinado vecino de Toloza, que cortaron la ruta entre las localidades de Loreto y Villa La Punta, "como gesto de apoyo a la familia y también indignados por semejante injusticia" por entender que estuvo en peligro la seguridad y la vida de Toloza y su familia.
En el hecho tomó intervención también el Comité de Emergencia y de Registro de Poseedores de Tierras que depende de la Jefatura de Gabinete la provincia.