El anuncio de Horacio Rodríguez Larreta sobre que dará de baja del plan Ciudadanía Porteña a las familias con hijos que no sostengan la regularidad escolar generó una fuerte polémica. El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta, opinó que el jefe de gobierno porteño busca “estigmatizar” a los que menos tienen “para conseguir un título en los diarios”.
“Se generan más problemas con este tipo de decisiones y se apunta de muy mala forma al sector más postergado, a familias que están rotas económicamente”, cuestionó.
Por su parte, referentes de organizaciones sociales porteñas señalaron que Larreta “quiere juntar votos hablando mal de los pobres” y le recordaron “deja todos los años a miles de pibes y pibas sin acceso a la educación por falta de vacantes”. La Unión de Trabajadores de la Educación calificó el anuncio como “marketing electoral” y le reclamó a Larreta que construya las escuelas que la Ciudad está esperando.
Los cambios que anunció Rodríguez Larreta
Los cambios anunciados por el jefe de g¿Gobierno porteño tienen que ver con el modo de acreditar la regularidad escolar, que en la Ciudad pasará a ser trimestral y con un mínimo del 85 por ciento de las asistencias. Larreta anticipó, en este marco, que las familias que cobran un plan Ciudadanía Porteña y no manden regularmente a sus chicos a la escuela dejarán de cobrar el monto adicional que perciben por hijo escolarizado apenas se cumpla el trimestre. Si la situación se extiende durante seis meses, agregó, se les dará de baja el plan, hasta que recuperen la regularidad.
La medida fue muy amplificada por los medios, aunque este tipo de requisito ya está incorporado, a nivel nacional, a la Asignación Universal por Hijo. Las titulares del derecho cobran mensualmente el 80 por ciento de su monto, y una vez al año deben acreditar la asistencia a la escuela de los hijes, junto con el certificado de que los llevaron a controles de salud, para poder percibir el 20 por ciento retenido y mantener la asignación al año siguiente.
Larreta hizo la presentación polarizando con el Frente de Todos: “No nos da todo igual, no es lo mismo que un chico vaya a la escuela o que no vaya”, dijo en una conferencia de prensa. ”Estamos decididos a recuperar la idea de que el estudio es el motor del progreso, y eso se aprende yendo a la escuela todos los días. Convoco al gobierno nacional a que lo analice y tome una medida como esta”.
La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, que lo acompañó en la rueda de prensa, aportó datos sobre el presentismo en CABA. Señaló que “el 30 por ciento de los alumnos no asisten regularmente” a clases. Consultada sobre los motivos, indicó que es un fenómeno “que se viene dando desde antes de la pandemia pero se agravó” tras el período en que no hubo clases presenciales, y agregó que el fenómeno no se da sólo en Argentina sino a nivel regional.
Zabaleta: "Hay que acompañar a las familias que están rotas desde el punto de vista social y económico"
Zabaleta contestó el anuncio mientras visitaba una panificadora en Villa Domínico. “Nosotros también pretendemos que el gobierno de la Ciudad nos acompañe, pero que nos acompañe en las políticas de cuidado, de abordaje, de abrazar a los que menos tienen entendiendo que no son un número, sino familias que la están pasando muy mal”, replicó el titular de Desarrollo Social.
El ministro dijo que no está de acuerdo con la medida de la Ciudad porque “a la solución no se llega con castigos”. “Lo que hay que hacer es ir a ver en el entorno familiar, a cada casa, ver lo que le pasa a cada chica y chico, no estigmatizar. Un problema no se resuelve con otro problema. No es la forma: nosotros estamos convencidos de que a esas 41 mil familias beneficiarias del plan Ciudadanía Porteña hay que cuidarlas en lugar de estigmatizarlas. Hay que acompañar a las familias que están rotas desde el punto de vista social y económico”.
De paso, Zabaleta aprovechó para suavizar el discurso del propio gobierno nacional sobre las próximas auditorías a los beneficiarios del Potenciar Trabajo. Si bien Sergio Massa había hablado en términos similares sobre beneficiarios del Potenciar Trabajo, Zabaleta lo matizó ahora al asegurar que “vamos a ir a preguntarles cómo están, en qué unidad trabajan, porque (la solución) es acompañando cuerpo a cuerpo, no estigmatizando ni castigando”.
Más críticas al anuncio de Larreta y Acuña
Para la Unión de Trabajadores de la Educación, el anuncio de Larreta “despliega odio de clase y estrategias de marketing político, como acostumbra la gestión neoliberal en la ciudad de Buenos Aires”.
“El Jefe de Gobierno se sube a lo que viene sosteniendo la derecha: ajuste y vigilancia sobre los sectores populares en un momento en el que la crisis golpea fuertemente en esas familias”, sostuvo el gremio docente. En ese sentido, consideró que Larreta “omite su responsabilidad en la falta de vacantes, principalmente para las familias más vulneradas y omite la baja sistemática del presupuesto que hacen desde que gobierna. A su vez, estigmatiza a las clases populares acusándolas de desinterés por la educación, cuando son ellas las que acompañan como comunidad educativa todos los reclamos frente a la vulneración del derecho social a la educación”.
También plantearon sus cuestionamientos los movimientos sociales. Dina Sánchez, del Frente Popular Darío Santillán, indicó que Larreta “quiere descargar penalidades sobre las familias más necesitadas cuando él les da un servicio de comedor pésimo, que ya fue denunciado miles de veces y con el mayor presupuesto del país no puede tener los edificios en condiciones mínimas”.
Walter Córdoba, referente porteño de Somos Barrios de Pie, apuntó que el requisito de escolaridad “ya estaba desde antes” y que con su modificación Rodríguez Larreta “sólo busca obtener un rédito político estigmatizando a los pobres. No nos sorprende, porque el año pasado mandó a relevar si los beneficiarios del programa Ciudadanía Porteña tenían televisores o licuadoras para darles de baja el plan”.