El presidente de Paraguay, Mario Abdo, dijo este martes que diputados "seguramente habrán agarrado" sobornos de hasta 250.000 dólares para permitir que se archivara el pedido de un juicio político contra la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, en la votación de este lunes en la cámara baja.

“Acá hay diputados que recibieron ofrecimientos de 250.000 dólares por su voto”, aseguró el mandatario durante un acto en el departamento de Caaguazú, informó el periódico Última Hora. Algunos “seguramente habrán agarrado (...). No sé cuánto, pero ojalá les sea suficiente para comprar su conciencia”, añadió.

"Sé que esto es difícil de demostrar, pero no tengo temor a decir la verdad. Muchas veces la verdad molesta, porque es como que la luz alumbra en la oscuridad. Quiero agradecer la conducta de quienes iniciamos el proyecto con la bandera de la rectitud y la dignidad", manifestó el jefe de Estado.

Este lunes, la Cámara de Diputados de Paraguay archivó el pedido de juicio político contra la fiscal general. El procedimiento era impulsado por un sector del oficialismo, encabezado por Abdo, y la oposición, y rechazado por el movimiento Honor Colorado, que integra el partido de gobierno pero responde al expresidente Horacio Cartes (2013-2018), que en los hechos actúa como oposición al gobierno. 

Quiñónez era acusada de proteger a la “mafia organizada” y, en particular, a Cartes, señalado recientemente por Estados Unidos como “significativamente corrupto”.

Un fin de sesión polémico

La votación se concretó tras varias sesiones en las últimas dos semanas que fueron interrumpidas adrede por quienes impulsaban el juicio político. Estos legisladores recurrían a dejar la instancia sin quorum para evitar la votación porque no contaban con los votos necesarios para una aprobación (dos tercios de los presentes al inicio de la sesión).

Este lunes, después de horas de sesión, un diputado cartista presentó la moción para llevar el proyecto a votación, lo que fue rechazado por el sector oficialista que responde a Abdo. Un legislador de este último bloque, Hugo Ramírez, se puso de pie y anunció que quienes respaldaban el juicio político se retirarían de sala, tras lo cual lo hizo él mismo, seguido por decenas de legisladores. 

En ese momento se produjo una división en el opositor Partido Liberal, ya que 18 de sus 27 diputados permanecieron en sala, argumentando que no estaban de acuerdo con cómo estaban procediendo sus colegas. Estos mismos diputados, que en ocasiones anteriores también se habían retirado, dieron el quórum necesario para que se procediera con la votación.

La sesión inició con todos los diputados, 80, de los cuales 34 se fueron de sala. Votaron en contra de la instalación del juicio político todos los legisladores cartistas y dos que pertenecen al sector de Abdo, alcanzando un total de 28. De los 18 diputados liberales que permanecieron en sala, 15 votaron a favor del procedimiento y tres se abstuvieron. 

Si todos los diputados se hubieran mantenido en la sesión, el pedido de juicio político habría conseguido 49 votos y precisaba 52 para ser aprobado. 

Amenazas de expulsión entre los liberales

Tras estos hechos, el Tribunal de Conducta del Partido Liberal analizará el comportamiento de los legisladores y evaluará si cabe una sanción, informó el presidente del Tribunal Electoral Independiente de la formación, Gustavo Bernal. Hace meses que legisladores liberales acusan a algunos de sus correligionarios de responder a los intereses de Cartes; en la misma línea, algunos medios paraguayos los denominan los "liberales cartistas"

En la tarde de este martes, tras el pronunciamiento de Bernal y los dichos de Abdo, cinco de los 18 diputados liberales cuestionados presentaron un nuevo pedido de juicio político contra Quiñónez que no detalla las acusaciones, que pueden ser agregadas más adelante. La normativa paraguaya establece que no puede volver a tratarse el tema durante un año, excepto que haya nuevas acusaciones. 

La diputada Celeste Amarilla, firmante de la nueva solicitud, defendió la iniciativa "como muestra de que acá no hubo arreglos, acuerdos monetarios, ni intereses personales o de cargos". También aseguró que se incluirán dos nuevas acusaciones contra Quiñónez, lo que habilitaría que la cámara baja vuelva a debatir si pide un juicio político en su contra, que sería llevado adelante en el Senado.