Pensar en la salud mental en clave de perspectiva de género es justamente nunca pensar en que hay una sola mirada. Este es motor del grupo Sostén, una iniciativa que surge en el año 2019 de la mano de la psicóloga Julieta Lobo Molina y que hoy extiende su campo de acción a las jurisdicciones del interior provincial.
El proyecto comenzó con el objetivo de construir un dispositivo para el acompañamiento de mujeres en urgencia subjetiva y hoy amplía su mirada a personas que acudan a los centros de salud y que hayan atravesado o estén atravesando una situación de violencia por motivo de género.
Julieta, referente del grupo, expresó que la propuesta “está dirigida a todas las personas, particularmente a mujeres y disidencias. Esto ha sido una cuestión a trabajar, porque en el primer grupo se convocó solo a mujeres, pero pensamos que para tensionar todas las cuestiones del sistema patriarcal a veces también es necesario hacer entrar a las masculinidades”.
Este año, Sostén conformó un grupo en el Hospital Interzonal “San Juan Bautista” (HSJB), que trabajó durante 4 meses y medio aproximadamente con las profesionales de la Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental (RISAM). En esa instancia se abordó diferentes situaciones particulares de cada participante y se problematizó ciertas situaciones relacionadas al sistema patriarcal, que afecta los vínculos entre las personas y que a veces ponen en riesgo la salud integral de las participantes del grupo.
“Muchas veces el grupo sirve de excusa para dar cuidado también de la salud física. Es por eso que de aquí se desprende otra línea, que consiste en articular y hacer una derivación asistida de las mujeres y disidencias a otras áreas”, explicó la licenciada.
Asimismo, agregó que “a veces se recibe consultas por una razón en particular, pero eso está relacionado a una situación de violencia por motivo de género o sucede al revés, cuando la puerta de entrada de la consulta es esa situación de crisis y después nos encontramos con una cuestión que es mucho más amplia”.
Acompañamiento en el interior
Sostén comenzó como un dispositivo que funcionaba sólo en el HSJB, pero actualmente se inscribe como una línea de acción de la dirección de Políticas Asistenciales y del dispositivo de Salud Mental y Género de la secretaría de Salud Mental y Adicciones, lo cual le permitió ampliar su campo de acción y desplegar dispositivos en diferentes centros de salud del interior provincial.
Actualmente, en Valle Viejo la propuesta se encuentra arrancando con el primer grupo en el hospital de Villa Dolores; mientras que en el HSJB están aún en la etapa de convocatoria a las entrevistas de admisión para que se empiece a conformar el nuevo grupo en ese espacio.
En Valle Viejo, el equipo está a cargo de Julieta Lobo Molina y Laura Yapura, quien es trabajadora social. En el HSJB, la labor está articulada con el servicio de salud mental, cuya referente es la psicóloga Hilen Páez Flores y la RISAM, con su equipo de psicólogas y trabajadoras sociales: Amalia Fernández, Julieta Heredia, Agustina Herrera, Rocío Leguizamón, Julieta Pintos y Melina Valverde.
“Este proyecto nació como una idea que en su momento no se pudo llevar a cabo, pero hoy en día es una oportunidad para que estas acciones se conviertan en una política pública. La idea es articular un dispositivo que se pueda replicar y cuando se replica, pueda ir generando redes con referentes institucionales particularmente avocados a la salud para que cuando surja una situación en la que una persona asiste a estos servicios podamos alojar esa demanda”, explicó Julieta y agregó que “justamente entendemos que las situaciones de violencia surgen cuando hay algo de esas instituciones que no funciona. Hablamos de instituciones de todo tipo, familiares, públicas y privadas”.
Dinámica
El mecanismo de trabajo del grupo consiste en primer lugar en una convocatoria general, la cual es seguida por una entrevista de admisión, en la que se analiza si se trata de una situación que se encuentre dentro su alcance para poder responder a la demanda.
Luego de la entrevista, se inicia el trabajo en grupo con encuentros semanales.
“A veces, recibimos demandas que les corresponde responder a otros organismos, por lo que tratamos de hacer una articulación en formato de derivación asistida”, expresó la referente.
Una propuesta que comenzó como un proyecto personal y que luego se transformó en un dispositivo de amplio alcance que ejecuta políticas públicas en materia de salud mental y perspectiva de género da cuenta de un diagnóstico de trabajo articulado y comprometido por parte del personal de salud en la provincia.
“Que esta idea en la que pusimos el cuerpo haya sido tomada por la secretaría de Salud Mental y Adicciones y que el proyecto haya podido ampliarse en la provincia me sorprende gratamente. Una vez, una docente de mucha trayectoria me dijo: ‘Si una no sueña en grande, ¿para qué soñar?’ Y ahora pienso que poder llegar hoy con este dispositivo al interior y poder acompañar de cerca a esos referentes que a veces están muy solos es para mí un sueño cumplido”, expresó Julieta Lobo.