Europa vive un verano atípico, marcado por el calor extremo, los incendios forestales y las extendidas sequías. Según datos de la Organización Metereológica Mundial (OMM), muchas partes del mundo acababan de experimentar uno de los tres julios más cálidos desde que se tiene registro. En el viejo continente las temperaturas estuvieron cerca de 0,4 grados centígrados por encima del promedio de los años 1991-2020.
En este contexto, por ejemplo, según datos de la OMM, Portugal, el oeste de Francia e Irlanda rompieron récords de temperaturas promedio más altas durante el verano.
En tanto, el Reino Unido alcanzó por primera vez en su historia conocida los 40 grados. Así lo registró el termómetro del aeropuerto londinense de Heathrow, que marcó 40,2 grados. Hasta ese momento, el último récord que había registrado el país fue en Cambridge en 2019, cuando el termómetro marcó 38,7 grados.
Además, Gales y Escocia batieron récords nacionales de temperaturas máximas diarias. En el primer caso, la temperatura llegó a 37.1 grados, la más alta jamás registrada en esa región. En tanto, se espera que haya una nueva ola de calor que afecte principalmente al segundo país y a Irlanda del Norte.
Hacia el sur, España registró su mes de julio más cálido, con una temperatura nacional promedio de 25,6 grados y una ola de calor que fue desde el 8 de julio hasta al 26, siendo la más intensa y duradera. El valor representa 2,7 grados por encima de la media de este mes, siendo el periodo de referencia de 1981 a 2010.
Usando datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Comisión Europea, la agencia meteorológica de la ONU confirmó que Europa tuvo su sexto julio más cálido.
El calor se desplazó hacia el norte y el este, marcando temperaturas muy elevadas en otros países, como Alemania y partes de Escandinavia, con récords locales de julio y de todos los tiempos en varias localidades de Suecia.
El calor en el resto del mundo
Sin embargo, el calor no afectó únicamente a Europa. En julio también se registró el hielo marino antártico más bajo de la historia, un 7 por ciento por debajo del promedio. El hielo del Mar Ártico, en tanto, estuvo un 4 por ciento por debajo del promedio, ubicándose en el puesto 12 de entre todos los meses de julio, según los registros satelitales.
En tanto, más al sur, en Estados Unidos, el lago Mead, que pasa por los estados de Nevada y Arizona, y el Powell, en Utah y Arizona, se encuentran actualmente en sus niveles más bajos. Si siguen así, advirtió la OMM, se convertirán en “charcos”. Esto significa que el nivel de agua en las presas sería tan bajo que ya no podrían fluir río abajo y alimentar las centrales hidroeléctricas.