El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, informó este miércoles la detención de 24 cocaleros tras la movilización de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) en reclamo del cierre de un mercado en La Paz que considera ilegal. Durante las protestas se reportó una explosión con un cartucho de dinamita que dejó herido a un joven manifestante. Esto generó que el gobierno y los cocaleros se acusen mutuamente por lo sucedido.

Del Castillo afirmó que a los detenidos se les decomisaron 70 dispositivos explosivos y nueve envases de anfo (utilizado para hacer explosivos) de 25 gramos, además de varios celulares, "los cuales funcionaban usando números internacionales para operar en el país".

El ministro llamó la atención sobre los explosivos que tenían: “Los sujetos que hemos aprehendido se dedican a la producción de la hoja de coca y para lograr sacar la hoja de coca de los plantines no necesitan ningún tipo de explosivos, están consiguiendo explosivos para generar lesiones en contra la vida de las y los bolivianos”, aseguró. Es habitual que en las movilizaciones en Bolivia se utilicen explosivos de corto alcance, así como distintos elementos que generan estruendo.

Las 24 personas detenidas, 19 varones y 5 mujeres, fueron presentadas a rostro descubierto y remitidas a la Fiscalía para que se determine su situación jurídica. “Son gente que no quiere dialogar, no busca solucionar el conflicto, sino que está buscando generar terror, está buscando secuestrar efectivos policiales, ya que en los teléfonos celulares de estos sujetos hablan de secuestro de efectivos policiales, hablan de quitarle la vida al talento humano policial”, aseguró Del Castillo.

El ministro aseguró que “existe un grupo criminal que está organizando atentados” en La Paz, donde se concentran las protestas de Adepcoca. “Esta gente está buscando generar terror (...) no vamos a tolerar esto", añadió. "Queremos vivir en paz, pero este grupo de personas no entiende y vamos a actuar con todo el peso de la ley”, prometió.

El conflicto

Las protestas de los cocaleros son parte de un enfrentamiento interno en la Adepcoca, que comenzó hace un año, tras unas cuestionadas elecciones internas. El sector afín a Arnold Alanes lo proclamó como presidente, pero otras agrupaciones no lo reconocen, por lo cual no consideran sus decisiones como legítimas.

Los enfrentamientos de ese entonces incluyeron la toma por parte de los opositores de Alanes de la que era en ese entonces la sede de Adepcoca La Paz, en el barrio Villa Fátima. Ante la acción de la mayoría de los productores de Adepcoca, Alanes anunció la construcción de otra sede, en el barrio Villa El Carmen. Ambas sedes incluyen un mercado para la venta de productos derivados de la planta de coca, pero la normativa solo reconoce un mercado en la ciudad de La Paz, el de Villa Fátima.

Ante esta situación, los productores empezaron la semana pasada una movilización que exige el cierre del mercado de Alanes que, aseguran, es ilegal y cuenta con el respaldo del gobierno de Arce. Alanes es cercano a la dirección del oficialista Movimiento al Socialismo, que lo reconoce como el presidente de Adepcoca.

El 2 de agosto los productores cocaleros se dirigieron al mercado de Alanes, que estaba protegido por un fuerte dispositivo policial, con el cual se enfrentaron. De acuerdo con datos oficiales, decenas de uniformados sufrieron heridas, y un productor fue detenido durante algunas horas por acciones violentas.

Luego de estos enfrentamientos, el líder de las movilizaciones, el productor Freddy Machicado, acusó al gobierno de Arce de estar utilizando a la Policía para defender un mercado que "fomenta el narcotráfico" y, por la vía de los hechos, flexibilizar la aplicación de leyes en un asunto delicado como es el de la plantación y venta de la hoja de coca.