Hoy a las 22, DirecTV estrenará la cuarta temporada de Braquo, cuyo título alude a los robos a mano armada perpetrados a bancos. Esta serie francesa se encuentra en las antípodas de lo realizado por el célebre Albert Spaggiari. Aquel boquetero que en Niza hacia 1976 tuvo el charme como como para darse una bacanal dentro de las bóvedas de las cuales se llevaría millones y firmar el grafitti “sin armas, sin odio, ni violencia” en las paredes de la entidad financiera. En esta entrega, creada y dirigida por Olivier Marchal para Canal+, trata el submundo de criminales y/o policías, y es todo lo contrario a ese lema.
Como una The Shield con tonada gala, la producción cuenta la deriva de cuatro policías que deciden limpiar el nombre de un compañero. Pero eso los llevará a estar en ambos lados de la ley, ser objeto de asuntos internos, enfrentarse a bandas de turcos, y cumplir sus deseos de venganza. Marchal fue policía antes que cineasta y sabe de lo que cuenta, conoce la jerga y los modismos a los que le suma potentes escenas de acción y destrucción masiva. No por nada las andanzas del grupo de asalto que comanda Eddy Caplan (Jean-Hugues Anglade) están en la línea Fuego contra fuego (Michael Mann, 1995). Al igual que el resto de las temporadas consta de ocho episodios.