La alianza electoral bonaerense 1País, que integran el Frente Renovador de Sergio Massa, el GEN de Margarita Stolbizer y Libres del Sur, a la que el camionero Hugo Moyano aportó la pata sindical, atraviesa ahora el punto de equilibrio más delicado: el armado de las listas de candidatos donde el líder renovador (que no define su propia candidatura) maneja los tiempos y los acuerdos ante la impaciencia de socios y de su propia tropa por la posibilidad de confrontación en los distritos donde no se logren salvar las diferencias. En tanto, desde 1País lanzaron un llamamiento a los peronistas que se sienten marginados de la decisión del kirchnerismo de desechar el sello del PJ provincial en su armado electoral y admiten “encuentros” con los randazzistas decepcionados.
En la alianza de Massa, Stolbizer y Libres del Sur admiten que la candidatura de Florencio Randazzo podrá quitarles algunos votos, pero aseguran que fundamentalmente “perjudicará a Cristina”. Además, sostienen que una vez que las Paso ordenen la grilla, muchos de los votos del ex ministro de Interior de CFK (al que no le auguran un buen desempeño) irán al massismo.
Ante la fractura de Cristina Fernández de Kirchner y los sectores que respaldan a Randazzo por dentro del PJ, el massismo no dudó en tirar la línea para pescar en esas aguas turbulentas. La propuesta no salió de la boca de Massa, a quien buscan preservar de cualquier disputa, ni mucho menos de Stolbizer, una vieja adversaria del peronismo bonaerense. La oferta surgió desde la tercera pata de la alianza. El secretario general de Libres de Sur, Jorge “Huevo” Ceballos, fue el encargado de hacerla pública.
“Ante esta insólita situación que viven los compañeros de no poder participar de las PASO, hasta de no poder hacerlo a través del Partido Justicialista, y reconociendo con muchos de ellos un camino recorrido juntos es que humildemente los invito a participar en 1País para dejar atrás el pasado y realizar sus sueños”, dice la frase de Ceballos que se difundió desde la página web del Frente Renovador. “El momento que vive nuestra Argentina frente al ajuste feroz que aplica el gobierno de Mauricio Macri, nos exige grandeza y unidad”, completó el referente bonaerense. Palabras difíciles de encontrar en los discursos de Massa y Stolbizer, que acompañaron los principales proyectos del macrismo en el Congreso Nacional y en la Legislatura bonaerense.
En 1País consideran que pueden sacar rédito electoral de la disputa entre el kirchnerismo y parte del peronismo. Referentes del massismo y de Libres del Sur consultados por PáginaI12 reconocen encuentros con randazzistas “desilusionados”, aunque evitan dar nombres y reniegan de mensurar el alcance de posibles acuerdos. Otros desconfían: “es difícil determinar si están dispuestos a pegar el salto o lo hacen para subir su cotización en otra mesa de negociación”, dijeron a este diario.
En el massismo sostienen que el mantenimiento de la candidatura de Randazzo no desvela sus aspiraciones electorales en territorio bonaerense, aunque admiten que podría “arañarle” una porción muy chiquita de votos peronistas, que estiman “entre 1 y 2 puntos del electorado propio”. Y señalan a Cristina Kirchner como la “principal perjudicada”.
Con la misma pulsión de su líder, cerca de Massa se aferran a las encuestas para sostener sus conclusiones. Afirman que “los siete puntos de promedio” que le adjudican los sondeos propios y ajenos a Randazzo “le costarían a Cristina el triunfo” en la provincia. Con la misma convicción, y encuestas en mano, insisten en que “no existe la polarización que el macrismo y kirchnerismo alientan para su conveniencia” y que el electorado bonaerense “está dividido en tres tercios”, uno de los cuales les correspondería.
De la misma manera evalúan el futuro electoral tras las primarias. Consideran que las Paso “ordena la grilla para la elección general” y provoca otra reacción en el electorado donde pasarían a pesar “las preferencias, simpatías y odios de quienes se posicionan con posibilidades reales de ganar”. Allí, se ilusionan con que “la mayoría de los votos” de Randazzo “se pasarían para Massa antes que para el kirchnerismo”.
Desde Libres del Sur recuerdan como ese comportamiento del electorado determinó en 2011 que el candidato presidencial socialista Hermes Binner, que en las Paso ocupó el cuarto lugar en territorio bonaerense, saltó al segundo en las generales, superando a duhaldistas y radicales, para posicionarse –aunque lejos– como segunda fuerza nacional. El recuerdo no incluyó cómo se diluyó la propuesta y la implosión de la alianza Progresistas.
La viga en el propio
Sin perder de vista el panorama electoral, en el massismo y sus aliados hay otras cuestiones que preocupan más que la paja en el ojo ajeno. No pocos dirigentes del Frente Renovador comienzan a exasperarse frente al hermetismo con que Massa maneja las decisiones estratégicas de alianza electoral. Varios de sus caciques territoriales exigen el privilegio de pertenecer al espacio desde la primera hora para ocupar los puestos expectantes en las boletas, relegando a los socios de la nueva coalición. Desconocen si serán obligados a compartir espacios con los socios que consideran menores o si tendrán que formar listas propias para enfrentarlos en las Paso.
Entre los aliados, sostienen que “existe una fuerte orientación general de Massa, muy dura, de formar listas únicas”. Aunque reconocen que habrá lugares donde será “inevitable” la confrontación interna.
Cerca de Stolbizer, afirman que ella ha delegado el armado electoral en dos hombres de confianza: el dirigente partidario Ricardo Vázquez y el diputado provincial Marcelo “Oso” Díaz. Los renovadores se quejan de las “pretensiones del Oso” cada vez que se juntan en una mesa de negociación.
Otra preocupación entre los renovadores es si su líder será o no candidato. “Armá una mesa con la propuesta para bajar los precios y después hablamos”, es una de las respuestas elegidas por Massa para sus interlocutores cada vez que intentan sacarle alguna definición sobre su futuro. Massa los motiva para salir a hacer campaña, pero sin certezas sobre el armado electoral.
–Tiene que renovar su banca de diputado y si tampoco es candidato al Senado ¿no le preocupa perder un escenario y una vidriera como el Congreso para sus aspiraciones presidenciales en 2019? –preguntó PáginaI12.
– Tendrá más tiempo para recorrer el país y hacer propuestas sin que nadie se lo cuestione –respondieron cerca de Massa.
En su entorno solo tienen la certeza de que “Massa será candidato si Cristina también los es”. El líder renovador considera que la puede vencer y así eliminar con anticipación un competidor de 2019.